Opinión
La CIA y las drogas
Partamos del origen de la CIA, siendo su antecedente durante la Segunda Guerra Mundial. El gobierno de los Estados Unidos creó la OSS (Office of Strategic Services, Oficina de Servicios Estratégicos), que se encargaba de reunir información y realizar operaciones de sabotaje clandestinas.
En 1945, los líderes de los Estados Unidos tomaron la decisión de deshacerse de la OSS y para su reemplazo, se creó la CIA en 1947 a través del National Security Act, que uniría los servicios de inteligencia del gobierno federal y tendría a su cargo dos tareas principales: recolectar información y analizar la información que recolectaba.
La CIA fue administrada por el Consejo de Seguridad Nacional, posteriormente llamado Consejo de Seguridad de Defensa Nacional.
Como referencia histórica del papel de la OSS como luego de la CIA, casi al culminar la Segunda Guerra Mundial, el gobierno norteamericano y su aparato de inteligencia se encargaron de reclutar a los agentes nazis que quedaban dispersos, tras las líneas enemigas, después de la retirada del ejército alemán. La directriz de la misión consistió en enrolar a los antiguos miembros de la GESTAPO y la SS en sus servicios de inteligencia para su reutilización futura. La labor había que realizarla con una gran premura, pues el destino de esos agentes, -frecuentemente simples asesinos-, era el pelotón de fusilamiento si caían en manos de los partisanos antifascistas de los países ocupados por el ejército germano. En 1945, cuando se produce la rendición incondicional de Alemania, el jefe de su servicio secreto, el general Reinhard Gehler, fue "reclutado" por los americanos, trasladado más tarde a los Estados Unidos y sometido a un rápido "reciclaje democratizador" en Fort Bragg donde se le encomendaron tareas de organización de primer orden. De acuerdo al libro Los aparatos de inteligencia norteamericanos en el mundo, de Apolinar Díaz, Editorial Agencia de Prensa Novosti, Moscú, 1989, en ruso.
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Ya en la Guerra Fría, su labor consistió en mantener la lupa sobre todo lo que realice la Unión Soviética y sus aliados del Pacto de Varsovia, así como impedir que naciones subdesarrolladas alcancen ser aliados de la URSS, mediante la desestabilización política en dichas naciones, así como crear golpes militares para imponer “gobiernos” afines a sus intereses.
El narcotráfico siempre ha estado presente en los negocios de la CIA y DEA, en cuanto a que si recordamos que en la Segunda Guerra Mundial, la Alemania nazi repartía a sus tropas drogas para soportar cansancio y batallas, lo mismo hizo el ejército norteamericano, quien recurrió a la OSS para conseguir drogas. En la Guerra Patria de Vietn Nam se distribuía drogas a Estados Unidos mediante esconderla en los féretros de sus soldados, el mismo recurso de dotar a las tropas de drogas en cuanto a que con el tiempo, estas derrumbaban su moral ante miseria y muerte, sobre todo, que sentían que no era su guerra.
Durante la presencia de la URSS en Afganistán (1979-1989), el gobierno norteamericano para combatir a su principal enemigo soviético, implementó la Operación Ciclón, donde la CIA reclutó a los fundamentalistas islámicos, conocidos como talibanes, que posteriormente cambiarán de nombre a muyahidines. La inversión de mantenimiento y armas a los talibanes fue gigantesca, al grado que EU comprendió que soportar y mantener desgastaba sus arcas públicas, por eso diseñaron que la mejor manera de equilibrar gastos fue intercambio de amapola por armas, misma que la misma CIA se encargaba de venderla en su país y Europa, lo que derivó en crear un frankenstein.
En todas sus intervenciones militares, el negocio de las armas como droga es fundamental para el imperialismo, porque en cada una de sus administraciones imponen sus intereses sobre naciones, so pretexto de que se apeguen a una democracia a la norteamericana, los recursos son infinitos. Una vez más: golpes de estado, dictaduras, someter a sus gobiernos a intereses económicos, asesinato de líderes sociales, etcétera, es el sello de la CIA.
Sembrar mentiras es uno de sus diversos métodos para justificar su intervencionismo militar, como lo fue Irak, donde se dijo que tenía armas de exterminio, luego se descubrió que no. En Afganistán, luego de su salida, fue un desastre. En África destrozó pueblos y masacres, sirviéndose del negocio de drogas para financiarse, incluso, en Europa, sus redes con los capos de la droga es amplio como con los italianos de la camorra.
En el caso de culminación de la revolución en Nicaragua, el imperio norteamericano no se hizo esperar, porque financió a mercenarios llamados contras, para intentar vencer al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), lo cual derivó en fuertes combates. Entre eso y una vez más, a través de la CIA, FBI y DEA, apartaron recursos económicos y bélicos. Para poder triangular las armas y pagar a los mercenarios contras, se tejió que, para acumular dinero, Irán necesitaba armas, por lo que entablaron negociaciones la CIA y la agencia de inteligencia israelí, el Mossad, para compra de drogas e intercambio por armas; a su vez, esos recursos servían para mantener a los contras en Nicaragua. De nada sirvió, porque fueron vencidos por el mismo pueblo en armas.
Éste hecho tiene relación con el asesinato del periodista Manuel Buendía (30 de mayo de 194) y Enrique Camarena (9 de febrero de 1985), en el entendido de que Buendía llegó a destapar que la CIA, FBI y DEA, junto con el Mossad, estaban involucrados con los contras, así como el publicar que en los estados de Chiapas, Veracruz y Guadalajara eran adiestrados los mercenarios. En cuanto a Camarena, su tarea era investigar y detectar el negocio de las drogas, pero, cuando llegó al mismo punto que Buendía y reporta a sus superiores de la DEA, le ordenan no tomar en cuenta tal información recabada. A pesar de ello, Camarena informa a nivel del gobierno federal norteamericano. Para evitar se descubra el tema droga por armas de Irán-Contras, se determinó ejecutarlo, de acuerdo al periodista y escritor de dos libros (La CIA, Camarena y Caro Quintero, y Los Narcos Gringos). En la tortura de Camarena estaban preserntes agentes de la CIA, FBI y DEA.
Panamá, en 1977 firma el Tratado Torrijos-Carter, con el fin de que el Canal de Panamá logre la soberanía total, cuestión que a Estados Unidos no estaba de acuerdo con Omar Torrijos de que empresas japonesas ampliaran el canal, ya sin participación norteamericana, hasta que él muere en un supuesto accidente de aviación el 31 de julio de 1981. Quien asume el poder es el general Manuel Antonio Noriega (1983-1989), quien fue agente de la CIA y narcotraficante. Torrijos tuvo relación con el Grupo de los Países No Alineados, bajo la influencia de Josip Broz Tito de Yugoslavia, cuestión que en nada estuvo de acuerdo el imperialismo norteamericano. Noriega, inició con conflictos con sus jefes de la CIA, al negarse a romper el tratado del Canal de Panamá, por lo que el recurso fue denunciarlo de narcotraficante dándose la invasión estadounidense de Panamá de 1989, denominada en código militar: Operación Causa Justa (en inglés: Operation Just Cause), acción militar del ejército de los Estados Unidos llevada a cabo entre el 20 de diciembre de 1989) y el 3 de enero de 1990.
Ya desde la guerra de Viet Nam, en 1975, como método de disuadir, difamar y generar aversión a los movimientos de protesta por una guerra injusta, se distribuyeron fácilmente LSD y otros barbitúricos, sobre todo entre soldados que regresaban del frente y se unían a las protestas, a quienes se les daba drogas como forma de control mental por efectos de la guerra, bajo el proyecto MK Ultra, conocido en ocasiones como programa de control mental de la CIA, nombre en clave dado a un programa secreto e ilegal diseñado y ejecutado por la CIA para experimentación en seres humanos, sin su debido consentimiento (Libro Los aparatos de inteligencia norteamericanos en el mundo).
Así como los casos Buendía y Camarena, en México dichas agencias de inteligencia han operado con distintos gobiernos federales. Es la CIA quien fortaleció a los grupos criminales, igual en Colombia, Brasil, Perú y Bolivia, donde sus inversiones están seguras, por lo que Miguel Alemán, Adolfo López Mateos y Luis Echeverría con nombre clave de la CIA “Litempo”, tuvieron su papel. Ya desde Carlos Salinas de Gortari a Felipe Calderón, se fortaleció la agencia y sus operaciones, ya sea por narcotráfico como políticas, en cuanto a que México es crucial con relación a países no amigos de los gringos.
El limitar el juicio de Genaro García Luna por parte de la “justicia gringa” tiene que ver que si regresan al tiempo, tendrían que explicar lo de “Rápido y Furioso”, su relación de estas tres agencias y el crimen organizado, y sobre todo con Vicente Fox y Felipe Calderón, siendo que no dice nada el gobierno norteamericano de los carteles en su país, como New Mexico Syndicate, Los Carnales, Latin Kings, Mexican Mafia, Sureños, MS-13, Wet Back Power, Sinaloa Cowboys, West Texas Tangos, Los Negros, Arizona Mexican Mafia y Border Brothers, que han tenido o tienen relaciones con el Cártel de Sinaloa en los últimos diez años, donde el tráfico doméstico le cuesta más de cien mil muertos por el jugoso negocio de las drogas, que al mismo tiempo, no dan cuenta de cómo las inversiones financieras y bancarias de los narcos gringos sustentan ese mercado.
Referencia
Zoilo G. Martínez de Vega, “Las Guerras del General Omar Torrijos: La Reconquista del Canal de Panamá, Edit Planeta, México, 2020
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