En Venustiano Carranza, Puebla, no acaban de terminarse las travesuras que hicieron Los Valencia, familia de origen michoacano que desgobernó el municipio durante casi una década y media. Primero de la mano de Mario Marín. Luego de la mano de los Moreno Valle.

La más reciente que se destapó fue el caso de la preparatoria de la BUAP en dicho municipio, hoy gobernado por el morenista, Ernesto García Rodríguez.

Y es que sucede que, a través de redes sociales, se ha implementado una campaña entre los alumnos para hacer creerles que el edil, no apoya a la escuela y se niega a construirles un “acceso digno”.

Pero este jueves 9 de marzo, ocurrió algo singular. Directivos de la máxima casa de estudios poblana acudieron al plantel a corroborar lo que tanto se les había mencionado. Con más de una hora de retraso, los directivos, encabezados por el secretario General de la BUAP, José Manuel Alonso Orozco, llegaron a ese calurosísimo rincón de la sierra poblana, ya más pegado a Veracruz que a Puebla. El presidente Ernesto García ya lo estaba esperando.

De inmediato comenzó el evento bajo el inclemente sol de “Agua Fría”, también llamado así el municipio.

De entrada, tomó la palabra la directora, Carla Marián Martínez, quien se sabe es afín al grupo de Los Valencia. Luego se le concedió la palabra al presidente Ernesto García, quien, sin tapujos, desmintió que él no esté de acuerdo en construirles el acceso. Luego habló el Secretario de la BUAP, quien respaldó al alcalde y señaló que todo se trató de un malentendido.

Se metieron después a una reunión de dos horas. Al salir, se tomó la decisión más importante del evento: recorrer el camino para ver la posibilidad de pavimentarlo. Entonces se encontraron con un problema que se desconocía hasta entonces. O los directivos de la escuela querían hacer como que se desconocía. El camino se encuentra entre predios privados y hay una reja, que se cierra todos los días con candado, porque es -obviamente- un terreno particular.

Por cierto, solo dos personas tienen “llave del camino”: empleados de un taller mecánico que se encuentra ubicado en uno de los predios y la directora de la prepa de la BUAP, Carla Marián Martínez. ¿Se trata entonces de una escuela privada? ¿O solo el camino es privado?

Un problema más. Por el lugar pasan ductos de PEMEX, lo que dificulta más la posible pavimentación o casi la hace imposible.

Ufff. Los directivos de la prepa sudaban más de lo normal. El directivo estatal, no tuvo más que darle la razón al edil Ernesto García. 

¿Y es que a quien se le ocurre construir un plantel en un lugar rodeado por propiedades privadas y sin un acceso?

Para que se entienda mejor: ¿Cómo pavimentar un acceso que no existe?

Un dato extra debe saber el lector: El predio donde fue construida la prepa fue donado por la familia Valencia. Y los predios aledaños, por donde pasa el camino –que no fueron donados- se presume que pueden pertenecer al mismo dueño.
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De ahí, los directivos de la capital fueron invitados para recorrer un predio, donde actualmente se ubica la sede de la Marina, pegadito a la cabecera municipal. El presidente les mostró dos o tres hectáreas disponibles para que se construya ahí, un campus de la BUAP. No solo la prepa, sino un plantel con carreras universitarias para los jóvenes de la zona.

Los directivos de Puebla quedaron encantados.

Sobra decir que este predio si cuenta con accesos, por si se lo está preguntando el lector.

En la mente de todos los presentes flotó una predicción: La prepa de la BUAP -con todo y campus- parece que, en breve, se va a mudar de casa.