¿Por qué ha tenido tan buena aceptación Pinocho de Guillermo del Toro? No solamente por ser un remake del clásico de Disney sino porque representa de manera muy cruda la forma de pensar de la sociedad actual.

El particular estilo frío y bizarro del director mexicano en sus filmes y en especial en esta adaptación del cuento italiano “Pinocchio” de Carlo Collodi, logró conectar con el público por ser una película apegada a la original historia del niño de madera; un cuento realista y fuera de sentimentalismos utópicos en medio de una sociedad lastimada por una pandemia, una guerra y una economía inestable, donde lo último que desea es una historia enmielada y falsa en donde todos son felices por siempre.

Una historia que te acerca a la fragilidad humana desde la inocencia y el dolor, son los elementos con los que el espectador se identifica; ver a un Gepetto borracho a causa del enorme sufrimiento que siente por la pérdida de su hijo, logra que la narrativa sea creíble; ver al pueblo italiano espantado por pensar que Pinocho es una marioneta poseída, lo hace irónico y hasta en cierto modo cercano.

Pero no toda la película es totalmente oscura, tiene sus buenas dosis de esperanza. Lo que en una sociedad es importante mantener, ahí es donde entra la inocencia y terquedad de Pinocho por intentar agradar a Gepetto y seguir el consejo de Sebastian (Pepe Grillo), provocando que el público se identifique con esa lucha diaria por procurar hacer las cosas bien.

En la versión original del cuento, Pinocho mata a Pepe Grillo de un martillazo al estar harto de sus consejos, una parte del relato que se decidió cambiar en este relanzamiento pues a pesar de que somos una sociedad lastimada y reactiva, aún tenemos atisbos de moral que bien que mal, Sebastian Grillo sigue representando en la película, no en vano dicho largometraje está nominado al Óscar por la Mejor Película de Animación, lo que quiere decir que la historia es buena y la animación mejor, galardón que ya obtuvo en los Globos de Oro.

¡Honor a quien honor merece! … y Guillermo del Toro, lo merece.

IG: @martinmrojas