Nación

Médicos en México, intocables: investigación revela que gozan de impunidad

Médicos en México, intocables: investigación revela que gozan de impunidad
Por Edwin G | Lunes, Marzo 13, 2023 |
Foto / Agencia Enfoque
A pesar de existir demandas civiles o penales en contra de malas prácticas o negligencia, las sanciones son prácticamente inexistentes, permitiendo que el personal médico culpable continúe ejerciendo sin mayor complicación

Las sanciones hacia médicos por casos de negligencia en México parecen ilusorias. Aun cuando existen denuncias por casos de violencia hacia pacientes o accidentes por omisión, la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed) brinda la facilidad a sus doctores para decidir si desean o no participar en estos procesos; si ellos deciden negarse a colaborar, el caso simplemente está cerrado y pueden continuar con el ejercicio de su profesión sin mayor inconveniente.

Marcela Nochebuena, de Animal Político, expuso en una investigación que las demandas civiles hacia el personal médico (por casos de violencia o negligencia) suelen convertirse en cuentos extensos al prolongarse incluso por más de 10 años y donde los resultados son, indicó, poco alentadores.

Te recomendamos: Por error le amputan dos piernas; IMSS indemnizará

El Consejo de la Judicatura Federal (CJF) registra que los casos de negligencia que logran judicializarse (en su mayoría demandas civiles) terminan en una indemnización y no se sanciona definitivamente a los médicos responsables: “el promedio anual de casos judicializados relacionados con negligencias médicas es de 37 —con un mínimo de 20 en 2012 y 2016, y un máximo de 60 en 2019—“, indica el citado portal.

Nota relacionada:
Violencia en México: 2021, el año con más migración forzosa
Violencia en México: 2021, el año con más migración forzosa

En cuanto a organismos federales, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) tampoco se salva, pues en su Órgano Interno de Control apenas registra una sola sanción administrativa en el periodo comprendido de enero del 2020 hasta agosto del 2022.

Violencia ginobstétrica en México: agresiones que matan, pero que ofenden

La violencia ginobstétrica se define como una forma específica de violencia por parte de profesionales de la salud. Ocurre puntualmente cuando una mujer en proceso de gestación, parto o postparto acude a la atención de su salud y recibe algún maltrato por el personal que la atiende.

“Incluso cuando un solo médico ha reproducido en más de 14 casos el maltrato ginecobstétrico, la negligencia en el suministro de medicamentos y hasta intervenciones quirúrgicas innecesarias y consecuencias fatales en el parto, sigue ejerciendo sin consecuencias”, indicó Nochebuena.

La Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) revela que, al menos durante el 2021, un promedio de 450 mil mujeres fueron víctimas de este tipo de violencia en México. A pesar de contabilizar casi 500 mil casos no hubo un solo médico (del sector público o privado) sancionado por estas malas prácticas

Sin embargo, personalidades como Francisco Javier Robles Elías, médico del Consejo Mexicano de Ginecología, consideran que el término podría incluso faltarle al respeto a estos profesionales al tener una “connotación peyorativa”.

“Nosotros, en principio, tenemos que señalar que consideramos el término de violencia obstétrica como un término que tiene una connotación peyorativa, porque está dirigido exclusivamente a los profesionales de la salud que nos dedicamos precisamente a la asistencia de la mujer durante el evento obstétrico. Cuando uno lee los preceptos legales, jurídicos, que se están intentando desarrollar, o en ocasiones ya están desarrollados, encuentra uno graves falacias y deficiencias”, refirió para el citado portal.

Francisco Javier considera que dentro de la ginecología y obstetricia existen prácticas erradicadas en el país, tales como la esterilización forzada o el no permitir a la mujer amamantar a sus bebés: “ya no existe, hace muchos años se acabó” […] “el médico entiende que va en contra de los derechos reproductivos de nuestras pacientes”, defiende, aunque los datos digan otra cosa...

La ENDIREH resalta que 3 millones 718 mil mujeres tuvieron un hijo por cesárea entre 2016 y 2021. De todas ellas, 319 mil 319 no autorizaron esa práctica, por lo que el parto con bisturí les fue prácticamente impuesto.

Podría interesarte: “Cxger, cocinar y callar”, los roles de la mujer según Franco Escamilla

Pero sigamos hablando de miles (insistir en la cifra es útil para no perder de vista que no se trata de “unas dos o 10” como refirió Robles Elías), pues en ese mismo lapso 759 mil mujeres indicaron que se les presionó para que consintieran utilizar algún tipo de dispositivo o someterse a alguna cirugía como método anticonceptivo, a la vez que 333 mil mujeres fueron esterilizadas sin permiso.

“Hay tres tipos de mentiras: las mentiras, las malditas mentiras y las estadísticas”, desestimó el médico Francisco Javier Robles Elías, quien además resaltó que ya se trabaja en esos temas y acusó a las ONG’s y legislaturas de no centrarse en los precedentes y poner mayor énfasis en el resultado final.

El médico no solo desestimó los datos de la encuesta, sino que sugirió que las cifras se obtuvieron de mujeres de quienes hay que desconfiar: “Y si la muchacha está en una condición de salud psicológica en crisis, ¿cuánto es el tiempo que pasa entre una cosa y otra, y cuál es la validez de conseguir un consentimiento cuando la paciente está en una situación de crisis emocional por el nacimiento de un bebé?

¿Quién hace justicia entonces en casos de violencia médica?

En otro punto aparece la Conamed como una de las pocas dependencias oficiales a las que se puede acudir para denunciar casos de malas prácticas médicas, sin embargo, esta instancia gubernamental no cuenta con la capacidad de determinar responsabilidades ni mucho menos sancionar de manera directa a los trabajadores de la salud hallados culpables.

La Conamed solo tiene como misión realizar procesos de conciliación entre ambas partes, pero recordemos que los médicos son quienes expiden su propia indulgencia, pues si se niegan a participar en el proceso, entonces están libres de culpa.

“De acuerdo con sus estadísticas oficiales, en el último año recibió 51 quejas referidas a la especialidad de ginecología, 28 en el sector público y 23 en el sector privado. De entre 87 especialidades, esta ocupa el quinto lugar, únicamente superada por traumatología (75), urgencias médicas (74), cirugía general (61) y ortopedia general (59). Para la especialidad de obstetricia se contabilizaron 19 quejas: 13 en el sector público y seis en el privado”, indicó el portal nacional.

Recomendamos para ti: Médicos no van a zonas lejanas porque no hay certeza laboral

La debilidad en cuanto a capacidades con las que cuenta el Conamed la condenan a desaparecer próximamente: “Cada vez se reduce más, se le desprecia más y no dudes que en un futuro ya ni siquiera exista”, remató Francisco Javier.

Violencia obstétrica es un delito…que no se atiende

“la ley puede ser letra muerta si no sucede nada”, sentencia José Antonio Moreno Sánchez, doctor y coordinador de Bioética de la Federación Mexicana de Colegios de Obstetricia y Ginecología debido a que la violencia obstétrica forma parte del marco jurídico mexicano al estar tipificada y sancionada como delito (aunque no en todos los estados de la repùblica).

Por otro lado, el abogado Arturo Manuel López Ramírez, quien ha litigado en casos de negligencia médica, ahonda en que las demandas civiles suponen una desventaja para las pacientes a pesar de encontrarse en igualdad de condiciones frente al médico. La desigualdad recae en que las pacientes se ven obligadas a recurrir a otro profesional de la salud para tratar de demostrar lo contrario ante lo que expone el demandado.

También puedes leer: Indigna a Brasil médico que violó a mujer anestesiada

“La mejor vía es la vía penal, porque existen daños, pusieron en riesgo tu vida y tu salud”, dijo el abogado, quien sostiene que por esa vía existe mayor facilidad para generar pruebas plenas debido a que se realiza por instancias públicas, lo que reduce el gasto que implica ponerse en condiciones de igualdad frente a un médico. “Si se demuestra que existió ese daño médico con una documental pública, tienes que demostrar que no lo cometiste y que llevaste a cabo todos los protocolos”, explicó.

También puedes leer contenido acerca de...