López Zavala: del marinismo al barbosismo y la cárcel
Oriundo de Tonalá, Chiapas, Javier López Zavala fue candidato a gobernador en 2010 y exdiputado local y federal por el PRI, partido al que traicionó en 2019 para apoyar en campaña al ahora gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta, pero no obtuvo un cargo público y fue detenido este lunes por violencia familiar contra su expareja, la abogada Cecilia Monzón Pérez, asesinada el 21 de mayo.
Tras la detención, la dirigencia estatal del PRI se deslindó al señalar que ya no es militante, pero su historia con este partido es extensa, siempre bajo el cobijo del exgobernador Mario Marín Torres, actualmente también en la cárcel.
López Zavala estudió Derecho en la Benemérita Universidad de Puebla (BUAP), y conoció a Mario Marín Torres cuando este era secretario de Gobernación del estado en la administración de Manuel Barlett Díaz (1993-1999).
Cuando Mario Marín ganó la presidencia municipal de Puebla en 1999, nombró a López Zavala como director general del Sistema DIF municipal, cargo que lo catapultó para obtener una diputación local en 2001.
Una vez que Marín Torres dio a conocer sus aspiraciones por buscar la gubernatura de Puebla en la elección del 2005, López Zavala fungió como su secretario particular.
Al ganar la elección y llegar al gobierno, se convirtió en secretario de Gobernación del estado, por lo que la periodista Lidya Cacho Riveiro lo señaló como cómplice de los delitos de tortura y privación de la libertad que ahora tienen a Marín Torres en la cárcel.
A pesar de ese escándalo, el ya conocido como “el gober precioso” impulsó a López Zavala como candidato del PRI a la gubernatura de Puebla, para que fuera su sucesor.
Sin embargo, aunque llegó a la boleta el candidato “oficial” perdió ante su rival del Partido Acción Nacional (PAN), Rafael Moreno Valle Rosas, quien representaba entonces la alternancia y acabó con la hegemonía del PRI en el estado.
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La traición al PRI y su apoyo a Barbosa
Después de su derrota, el priísta se alejó del foco público, pero en 2012 volvió al escenario político y se coló al Congreso de la Unión con una diputación plurinominal.
Para 2018 López Zavala buscó nuevamente la candidatura a la gubernatura, pero el PRI optó por el exalcalde capitalino Enrique Doger Guerrero, quien igual perdió ante la candidata del PAN, Martha Erika Alonso Hidalgo.
En 2010 Enrique Doger acusó una “imposición” de López Zavala como candidato a la gubernatura por parte del exmandatario Mario Marín Torres.
Tras no volver a ser candidato a gobernador, López Zavala amagó con dejar el PRI y adherirse a Morena, pero fue nombrado por el gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello, como titular de la notaría 215 en la ciudad de Ocozocoautla de Espinosa.
Tras la muerte de Alonso Hidalgo en diciembre de 2018, se convocó a una elección extraordinaria, en la que Barbosa Huerta volvió a ser candidato de Morena y López Zavala se sumó a su campaña.
Ante esta situación la dirigencia priista advirtió que comenzaría el proceso de expulsión por “traicionar” al partido, pues sin renunciar su militancia aparecía en los eventos proselitistas al lado del candidato en el templete y se alzaban las manos.
Incluso fue de los invitados de Barbosa Huerta a la recepción de la constancia de mayoría que lo acreditaba como gobernador electo, y lo acompañó en el acto dentro del salón de la junta local del Instituto Nacional Electoral (INE).
Proceso de expulsión inconcluso
Luego de esto el secretario Jurídico del PRI, Mario Conde Rodríguez, señaló a finales de 2019 que ya habían iniciado los procesos de expulsión de los priistas que habían apoyado a Barbosa Huerta, y mencionó a Javier López Zavala, así como a los exdiputados locales Leobardo Soto Martínez y Maritza Marín Marcelo, además de Mario Marín Torres, luego de su detención.
Aunque en ese entonces se dijo que los procesos durarían unos tres meses, la Comisión Nacional de Justicia Partidaria nunca dio a conocer las resoluciones que formalizaban la expulsión, e inclus hasta la semana pasada el ahora dirigente estatal del PRI, Néstor Camarillo Medina, aseguró que el proceso se mantenía abierto y se retomaría la expulsión de López Zavala luego de saberse que era sospechoso del asesinato de su expareja, la abogada Cecilia Monzón Pérez.