Opinión
El humor, una buena medicina
El ambiente que se vive en las escuelas suele ser complicado al convivir muchas personas en un espacio reducido (alumnas, alumnos, docentes, administrativos y de apoyo a la educación), siempre existen diferentes puntos de vista, fricciones, desacuerdos, etc.
Después de pasar un tiempo confinados en casa, los docentes sufren un estado de ánimo que en muchos casos está por los suelos, no encuentran una razón suficiente para realizar su trabajo, en ocasiones se llega a la escuela tan solo por cumplir con los estudiantes.
Las autoridades educativas solo se preocuparon por lo que sucedió con las y los alumnos y se realizaron acciones para tratar el problema; sin embargo, para los docentes no existió absolutamente nada que pudiese gestionar su estado anímico después de vivir una situación de incertidumbre con respecto a su salud y en algunos casos perder a seres queridos.
Los maestros fueron obligados a regresar a las actividades como si nada hubiese sucedido. Las cargas de trabajo se incrementaron en todo ese lapso y hasta la fecha, no existió un reconocimiento social ni de las autoridades por todo lo llevado a cabo, al contrario, se hostigó a los maestros, se les destituyó en muchos casos por causas que no estaba en sus manos resolver, no existe un aliciente que esté al alcance de todos para mejorar su nivel, en fin, hay un desánimo generalizado.
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Una buena manera de contrarrestar su estado de ánimo, por lo menos, es el humor, sí… el humor.
Se trata de que el humor mitigue en los docentes los efectos nocivos, traumáticos y fatales de la pandemia.
Hace más de 4000 años había en el antiguo imperio chino templos donde las personas se reunían para reírse con la finalidad de equilibrar la salud. En la India existen templos sagrados donde se practica la risa. En otras culturas antiguas existía la figura del "payaso sagrado" o "doctor payaso", un hechicero vestido y maquillado que ejecutaba el poder terapéutico de la risa para curar a los guerreros enfermos. (Cristina Sánchez, mayo del 2014)
El sentido del humor no sólo nos alegra la existencia y hace más llevaderas las adversidades, sino que a largo plazo termina modificando nuestro cerebro de forma positiva, además de convertirse en un eficaz recurso para fortalecer el corazón y protegernos de algunas enfermedades. Así lo afirma el reciente estudio que ha dirigido la catedrática de Bioquímica y Biología molecular Natalia López Moratalla, de la Universidad de Navarra (UNAV).
Luis Elías, psicólogo sanitario y pionero en España del humor terapéutico, lo tiene claro. Es la mejor medicina. “Atenúa la ansiedad y el estrés que sufrimos y ayuda a que nuestras capacidades y cualidades funcionen mejor”, señala Elías. Según el experto, el reír es el único gesto del ser humano que “corta” los pensamientos negativos. “Cuando estamos alegres, tomamos mejores decisiones”, señala el psicólogo. En cambio, “la tristeza nos paraliza”.
Si las autoridades educativas quieren un cambio efectivo ahora con la “Nueva Escuela Mexicana”, que empiece por recuperar a los maestros fortaleciendo su estado de ánimo.
Por otra parte, los invito a ver los videos de 30 segundos para conocer las señales de tránsito y las leyes y reglamentos (municipal, estatal y federal) con base en un proyecto de Educación Vial propuesto por quien esto escribe e impulsado por el Dr. Román Sánchez Zamora, académico del ICGDE de la BUAP con su personaje “Romyn Ciudadano”. Los encontrarán en estas direcciones:
https://youtube.com/playlist?list=PLx4rAyJ6jwp-xwOBe7NUwB2SL9SfCf0gi
https://youtube.com/playlist?list=PLx4rAyJ6jwp-SKW-DVP5V7hgdzkcLYqx1
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