Despertar en la IV República
Por La Jornada | Domingo, Junio 23, 2019
Por: José Agustín Ortíz Pinchetti
¿Es necesaria otra reforma electoral?
Las reformas electorales se han convertido en algo parecido a un hábito pernicioso: después de cada ciclo electoral una reforma. Esto ha exasperado tanto a los académicos como a los funcionarios. Se han producido entre 1977 y 2014, once reformas en materia electoral, ocho fueron de amplio alcance que implicaron cambios constitucionales y nuevas leyes, mientras tres se focalizaron en aspectos puntuales de la legislación secundaria. Lo que ha sucedido es que después de cada proceso electoral se han constatado irregularidades y se han tratado de purgar con reformas, como si éstas tuvieran un poder mágico. Todos sabemos que mientras no haya voluntad política las leyes pueden ser torcidas y burladas.
Actualmente son necesarias varias reformas: una muy importante sería desarrollar los principios del grave delito electoral consignado en el artículo 19 constitucional, es decir, la utilización de programas sociales con fines electorales; también sería indispensable endurecer las penas de la Ley General en Materia de Delitos Electorales, hoy muy benignas. Esta debilidad fue algo propositivo para limar los dientes y las garras de la legislación electoral.
La democracia mexicana no echará raíces hasta el día en que los gobiernos no interfieran y permitan que los procesos fluyan y sean auténticos.