Se informó que: las condiciones de vuelo eran óptimas porque había plena luz del día despejado y sin turbulencias; y que se encontraba volando a una altura de 6 mil pies, es decir, a una distancia más que suficiente para que en caso de fallas de turbinas o motores pudiera planear y aterrizar con tranquilidad
Además se reportó que la aeronave no estaba despegando ni aterrizando y mucho menos realizó maniobras críticas.
De acuerdo con los resultados de la investigación, de los peritajes hechos al helicóptero no hay evidencia alguna que pudiera haber sido derribado porque a esa altura se requería de un armamento de alta precisión o de alto calibre.
Según el testimonio de un piloto certificado que presentó la televisora, una falla en la tijera del rotor ocasiona la pérdida del control de la aeronave, haciendo que ésta vuele prácticamente sola con la posibilidad de desplomarse dado que no hay forma de mantenerla en el aire.
“Frente a los datos del dictamen que hoy revela la falla en la tijera del rotor principal y las declaraciones de técnicos de aviación y pilotos certificados por Agusta se apunta la conclusión del accidente que cobró las vidas de la gobernadora de Puebla Martha Erika Alonso y su esposo Rafael Moreno Valle, además de un asistente y los dos pilotos a cargo”, se informó.