Limpia de arribistas, de ex presidentes de partidos, e ineptos en el T.S.J.

Por El Sol de Puebla | Domingo, Abril 14, 2019

MARÍA DE LOS ÁNGELES GARCÍA

La “limpia” que se aproxima en el Tribunal Superior de Justicia del estado será de antología. Los que tienen sus horas laborales francamente contadas, son aquellos que reciben un magnífico sueldo sin trabajar. Son los inexpertos que carecen de experiencia para construir un verdadero estado de derecho. De llegar al gobierno del estado el candidato de MORENA, Luis Miguel Barbosa, programa recuperar la dignidad perdida durante los últimos ocho años en que los gobiernos azules hicieron de éste otra sucursal más de corrupción e impunidad en donde la resolución de muchos casos era a modo, lo cual también dejó un fuerte atraso en las resoluciones de los mismos.

Se dice al interior de este poder que el gobierno actual, a cargo de Guillermo Pacheco Pulido, quien por cierto conoce como pocos el funcionamiento del Tribunal, tuvo como primera intención el corregir las irregularidades que saltan a la vista, pero se encontró con una “maraña” de leyes, determinaciones y “amarres” plantados por los dos gobiernos anteriores desde hace ocho años que no se pueden desaparecer en el corto plazo. Aun así, sí se ha podido influir en algunos aspectos fundamentales del TSJ, mejorando el funcionamiento en algunas áreas.

Se sabe que algunos especialistas ya están estudiando a fondo, no sólo la actividad de quienes fueron impuestos por los últimos dos gobiernos, el moreno vallista y el galista que han conformado una verdadera mafia integrada por ex presidentes de partido, fieles al neopanismo, juzgadores a modo que impulsaron también reformas a las leyes hechas por ellos para continuar, como se veía con la llegada de Martha Érika Alonso al gobierno y que se truncó con el fatal accidente del pasado 24 de diciembre, sino la continuación de un estado de derecho sin autonomía. El nuevo gobierno tendrá el tiempo suficiente para recomponer este poder, aunque sin duda encontrará reticencias para limpiarlo.

TODOS REGRESEN A CASA, PLIIIIS... RUEGA EL PRI A “CHAPULINES”

El PRI debe conservar su dignidad, algo de lo poco que aún mantiene. De ahí que, las constantes “invitaciones”, que más que eso parecen ruegos para que, por lo menos una docena de tricolores regresen a casa, se ve humillante. Por una parte se minimiza la calidad de “los que se fueron” porque no son liderazgos con un capital político importante y por otra se les exhorta a que nuevamente retornen a las filas de este partido, con la promesa de que ahora sí tendrán los “reconocimientos” que merecen. (¿)

Es de todos los priistas conocido el que varios de los que se han unido a la “campaña del partido ganador” no son más que convenencieros que no conocen la lealtad, sino que solo velan por sus propios intereses.

Así que bien haría Lorenzo Rivera Sosa en dejar a estos convenencieros “chapulines” en paz y cumplir con la orden de Claudia Ruíz Massieu, la presidenta nacional, de pasar a la comisión de Honor y Justicia partidaria los nombres, motivos y situaciones de cada uno de ellos para que se les aplique el castigo correspondiente.

LAS TRES VERSIONES DEL PAN POR LAS QUE LA CAMPAÑA DE ENRIQUE CÁRDENAS “NO PRENDE”

En el PAN todos se “echan la bolita” y escurren su responsabilidad por la soledad en la que Enrique Cárdenas Sánchez, su abanderado para la gubernatura, viene realizando su pobre campaña. Pese a que algunas de sus propuestas suenan interesantes, son pocos los poblanos que acuden a escucharlo o le demuestran su apoyo. Ante este panorama poco favorecedor, los panistas se “deslindan” señalando que don Enrique les ordenó que fuera “SUMAMOS” quien se hiciera cargo de la logística en las reuniones para consolidar la identificación de los poblanos con “un perfil ciudadano”. Así las cosas, indirectamente, hacen ver que es él quien tiene la culpa de lo que le está pasando.

Son tres las versiones del PAN difundidas esta semana, a través de las cuales justifican el abandono en el que tienen a “su candidato”. Pablo Rodríguez Regordosa, presidente del Comité Municipal del blanquiazul, se deslindó de la poca asistencia e interés a los actos de campaña de Cárdenas porque son organizados por Sumamos y no por su partido. Al mismo tiempo –dice- que es necesario unificarse para la organización de mítines, aunque éstos de ninguna manera -aseguró- serán masivos a petición del propio Cárdenas quien rechazó las grandes concentraciones.

La segunda corrió a cargo del vocero del PAN, Francisco Frayle, al reconocer que el partido no ha trabajado lo suficiente por esta deslucida campaña, sin embargo, presumió que un promedio de mil personas están repartiendo volantes a favor de Cárdenas en todo el estado, ¡como si eso fuera suficiente!, y señala, igual que Regordosa, que la campaña que realizan es “distinta” a petición del propio candidato y que la intervención del partido azul está determinada por éste. Así nuevamente le tiran la bolita.

Y tercera, durante la visita a media semana a Puebla, el presidente nacional del PAN, Marko Cortés, presumió el apoyo de los dirigentes de otros estados del país a Cárdenas, aunque nunca explicó en qué sentido. Su versión sobre un candidato triunfador en el discurso de apoyo fue realmente anodino y sin duda en nada influye en el “panismo de base abandonado”, como lo denuncia el propio Frayle.

En fin, la actuación de Cárdenas y del PAN deja muchos cuestionamientos: entre ellos, ¿quién debería dar los lineamientos? ¿El candidato o el partido que lo acogió y lo lanzó como su representante? ¿Será que Cárdenas es quien puso las condiciones para llegar a esta posición, y si no está de acuerdo con la participación azul, por qué la aceptó? Lo que salta a la vista es que el PAN se empieza a deslindar de un candidato que le impone su voluntad, (por lo menos eso dicen) por aquello de que podría perder el segundo lugar ante la muy baja intención de voto a su favor como lo señalan todas las encuestas publicadas a la fecha. Y HASTA LA PRÓXIMA

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