Preocupados en palacio municipal por el ascenso de Barbosa
Por El Sol de Puebla | Lunes, Febrero 11, 2019
Jorge Rodríguez/El Sol de Puebla
Entre los asesores y operadores políticos de la presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, existe una auténtica preocupación por el muy probable arribo de Luis Miguel Barbosa Huerta al gobierno del estado.
La relación entre ambos personajes ha sido mala y se agudizó el viernes, cuando los cinco regidores del cabildo capitalino afines al exsenador anunciaron su rompimiento con la alcaldesa.
Esa tarde, en medio de la discusión para votar el dictamen que avalaba el desarrollo de la elección de autoridades auxiliares, Roberto Esponda Islas habló a nombre de él y de otros cuatro compañeros: Marta Ornelas Guerrero, Rosa Márquez Cabrera, Edson Cortés Contreras y Eduardo Covián Carrizales, para deslindarse, en lo sucesivo, de la actuación del gobierno municipal.
Antes del anuncio, Esponda acusó a la administración de Rivera Vivanco por incumplir las expectativas de cambio que los electores exigen.
Con desencuentros como ese, los colaboradores de la presidenta municipal miran con espanto las señales que se acumulan y que parecen confirmar a Barbosa como virtual candidato a gobernador de la coalición Juntos Haremos Historia.
La gente cercana a Barbosa afirma que Rivera Vivanco fue infiltrada por el morenovallismo en la campaña electoral de 2018, que recibió dinero del fallecido Rafael Moreno Valle y que le jugó las contras al entonces abanderado a gobernador para ayudar a Martha Erika Alonso, también finada.
Eso lo saben bien en el cuarto de guerra de la alcaldesa, por lo que han decidido usar la vieja relación de su jefa con Fernando Manzanilla Prieto, ahora sí ‘súper secretario’ en la administración estatal, para tratar de acercarla y reconciliarla con el político nacido en San Sebastián Zinacatepec.
El objetivo es mayúsculo para la presidenta municipal y su equipo.
Además de estar enfrentada con el aspirante a gobernador, Rivera Vivanco se encuentra sumida en una crisis de gobernabilidad y montada en una curva ascendente de descrédito por la ineficacia de su gobierno.
Eso le representa a la edil de Morena varios frentes de batalla al mismo tiempo, con sus consecuentes complejidades.
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Ya se supo.
La carpeta que Alejandro Armenta Mier entregó al presidente Andrés Manuel López Obrador en su visita a Huauchinango, el jueves 24 de enero, contenía más que documentos acerca de exfuncionarios poblanos involucrados en los actos de corrupción conocidos como “Estafa maestra”, presuntamente cometidos en la administración de Enrique Peña Nieto.
Junto con eso, el senador y aspirante de Morena al gobierno del estado incluyó una ficha para informarle al mandatario mexicano lo que acababa de ocurrir esa semana, con el estreno de las autoridades interinas.
Según la especie, Armenta quiso aprovechar la breve estancia de López Obrador en territorio poblano para plantearle una sutil queja por los visos de favoritismo, en beneficio de Barbosa, que significaba el arribo de algunos secretarios a la nueva administración estatal.
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Cuando le preguntan a Luis Miguel Barbosa por sus operadores políticos de cabecera, los de mayor confianza, el aspirante menciona a tres.
Uno de ellos es Eric Cotoñeto Carmona, de quien se expresa en los mejores términos, con deferencias y afecto.
Otro es Gabriel Biestro Medinilla, el ex dirigente de Morena y actual presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso que ha batallado con el protagonismo de José Juan Espinosa, su par del PT.
El tercero despacha en Casa Aguayo y se apellida Manzanilla.
Al secretario general de gobierno lo reconoce como un aliado prestado a la administración estatal que mientras esté en ella no podrá involucrarse en actividades partidistas.
Eso dice.
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Ninguna herramienta de presión política ni mediática le servirá a Anel Nochebuena Escobar para quedarse como titular de la próxima Secretaría de Cultura en el gobierno de Guillermo Pacheco Pulido.
El mandatario interino ha decidido nombrar en esa dependencia a una investigadora de la BUAP, una mujer con verdaderos vínculos con representantes e integrantes de la academia y la cultura en el estado.
Durante el análisis del tema, Pacheco Pulido recibió suficientes comentarios negativos acerca del desempeño de Nochebuena como trabajadora del Complejo Cultural de la BUAP y como directora del Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla, por lo que decidió descartarla para la encomienda gubernamental que está cerca de concretarse.
La subsecretaria de Cultura no ascenderá entonces a secretaria.