Voto del PAN vs Guardia Nacional dejaría fuera a Rodríguez Almeida
Por La Jornada de Oriente | Jueves, Enero 17, 2019
Fermín Alejandro García/Cuitlatlán/La Jornada de Oriente
Las posibilidades de que Jesús Rodríguez Almeida pase de ser encargado de despacho del Poder Ejecutivo a ser el próximo gobernador interino de Puebla, en esta semana han sufrido dos serios reveses que pondrían a este abogado con un pie fuera de esa propuesta. El principal tropiezo que ha sufrido, es que la fracción parlamentaria de PAN en San Lázaro votó en contra de la creación de la Guardia Nacional, con lo cual se rompe un acuerdo clave que había con la Secretaría de Gobernación, encabezada por Olga Sánchez Cordero.
La lucha por el cargo de gobernador interino se ha reducido a dos personas: al ex presidente del Tribunal Superior de Justicia, Guillermo Pacheco Pulido, y a Jesús Rodríguez Almeida, quien fungió 11 días como secretario general de Gobierno en el efímero periodo de Martha Érika Alonso Hidalgo como titular del Poder Ejecutivo.
Quien hasta ahora lleva más ventaja es Guillermo Pacheco Pulido, quien cuenta con el apoyo de por lo menos 18 diputados locales del bloque lopezobradorista, de la mayor parte de los legisladores del PRI, el PVEM y tal vez el PRD y el PMC, lo que permitiría obtener entre cuatro y cinco votos más del 50 por ciento más uno de los integrantes del Poder Legislativo estatal.
El problema de fondo que tiene atorados a los diputados para ya asumir una posición respecto a este tema es que hay un jaloneo de dos modelos de elección que están en disputa.
La mayor parte de los legisladores lopezobradoristas, junto con miembros del PRI, y la presidente nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky, están abogando para que la decisión de quién debe ser el mandatario interino se decida exclusivamente en Puebla y en el ámbito del Congreso local.
Este bloque es el que principalmente se está inclinando a favor de la propuesta del jurista Guillermo Pacheco Pulido.
Por otro lado, la Secretaría de Gobernación federal ha frenado la designación del gobernador interino porque está buscando que sea producto de un acuerdo con la dirigencia nacional del PAN y que permita obtener beneficios políticos a la administración de Andrés Manuel López Obrador.
En este segundo bloque se ubican el subsecretario de Gobernación, Zoé Robledo Aburto, junto con los legisladores de Morena que se identifican con el diputado local José Juan Espinosa Torres y el senador Alejandro Armenta Mier, además de los legisladores del PAN y los políticos del grupo morenovallista.
Dicho agrupamiento le apuesta a que el gobernador interino pudiera ser Jesús Rodríguez Almeida, quien a su vez es impulsado por el actual senador y ex jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, y por el canciller del gobierno federal, Marcelo Ebrard.
Las condicionantes
El proyecto de impulsar desde la Secretaría de Gobernación federal a Rodríguez Almeida pasaba por dos aduanas:
Primera: que la fracción parlamentaria del PAN en el Congreso de la Unión apoyara los proyectos de crear la Guardia Nacional y de elegir un fiscal general de la República de acuerdo a los planteamientos del gobierno federal.
Si los diputados y senadores panistas apoyaban las propuestas lopezobradoristas, había el compromiso de Olga Sánchez Cordero, la titular de la Secretaría de Gobernación, de buscar convencer a los diputados locales de Morena de nombrar a Jesús Rodríguez gobernador interino.
Segunda: se dice que se le condicionó a Rodríguez Almeida el apoyo para ser el titular del Poder Ejecutivo a cambio de garantizar que el gobierno del estado no sea utilizado, otra vez, como una maquinaria electoral a favor del PAN y el morenovallismo para ganar los comicios extraordinarios que habrá a mediados de este año.
Tal petición pasaba por con exigencias específicas: quitar a Eduardo Tovilla Lara como secretario de Finanzas y que el secretario general de Gobierno no sea un morenovallista.
El fracaso
Frente a esas dos condicionantes, ya hubo un par de reveses en torno a la propuesta de impulsar a Rodríguez Almeida.
Por un lado, ayer los diputados del PAN determinaron que no van a avalar el proyecto de crear la Guardia Nacional, pues acusan que hay simulación en la creación de un bando civil en el manejo de esta nueva corporación de seguridad pública.
Con ello, el PAN estaría rompiendo los acuerdos que había con Gobernación y ello afecta la posibilidad de lograr que el próximo gobernador interino de Puebla sea alguien identificado con el panismo.
Y por el otro lado, trascendió que los morenovallistas no cedieron a la presión de quitar a Eduardo Tovilla de la Secretaría de Finanzas del estado, pues es el hombre de confianza del senador Roberto Moya Clemente, quien maneja los dineros de la operación político–electoral del grupo del extinto Rafael Moreno Valle Rosas.
La situación puede cambiar de aquí al fin de semana, fecha en que podría ser elegido el gobernador interino.
Pero por ahora los vientos soplan a favor de Guillermo Pacheco Pulido y de una mayoría de diputados locales de Morena, que han reclamado a la Secretaría de Gobernación que se quieran imponer decisiones en Puebla desde el poder central. Tal como se hacía cuando gobernaba el PRI.