Listas negras en los días previos a la resolución
Por El Sol de Puebla | Viernes, Noviembre 16, 2018
Jorge Rodríguez/El Sol de Puebla
Luis Miguel Barbosa Huerta es un político receloso que sigue con detenimiento los movimientos de aquellos personajes que le han jurado lealtad y que se han ofrecido a acompañarlo en la aventura poselectoral hasta el cumplimiento de los plazos marcados en la ley, lo que está por ocurrir.
El exabanderado a gobernador de la coalición Juntos Haremos Historia está muy pendiente de todo lo que hacen sus presuntos seguidores y aliados.
Sabe con quién platican, a qué reuniones van, sobre todo si es que llegan a aparecer en algún tipo de acercamiento con esos compañeros de partido que podrían estar ansiosos por disputarle una nueva candidatura, en caso de que, como se sabe, los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación anulen los resultados de julio y ordenen una contienda extraordinaria.
Así que si por casualidad usted está en ese bando de la política poblana que espera y desea la anulación de la contienda de gobernador y cree, además, que Barbosa Huerta tendría alguna posibilidad de repetir como candidato de Morena, PT y PES, váyase con cuidado.
El nacido en Zinacatepec lleva un registro con los nombres de quienes piensa que le quieren ver la cara, esos supuestos aliados que por un lado le expresan su apoyo incondicional pero, por otro, se suman a la causa de sus enemigos internos, que los tiene y no son pocos.
Ahora, si eso a usted no le importa, no haga caso y acuda a todas las reuniones que le inviten, ya sea con gente de Alejandro Armenta Mier, Rodrigo Abdala Dartigues, José Juan Espinosa Torres o la mismísima Claudia Rivera Vivanco, a quien Barbosa no quiere ver ni en redes sociales.
El abanderado de Morena no debe ser el único que da puntual seguimiento a los movimientos de la gente que tiene a su alrededor.
Es muy probable que Martha Erika Alonso Hidalgo haga lo mismo.
Aunque prudente en medio del conflicto poselectoral que mantiene impugnada su constancia de mayoría, la excandidata del PAN también ha de observar desde la barrera el comportamiento de los actores políticos y empresariales que le manifestaron su apoyo pero que ahora se muestran dubitativos y cautelosos ante la incertidumbre.
De la misma forma que Barbosa, ha de estar tomando nota, con nombres y apellidos, en una suerte de diario poselectoral que utilizará llegado el momento si las circunstancias políticas se lo demandan.
Entonces tome sus previsiones si se cuenta usted entre aquellos que pueden resultar afectados, para bien o para mal, en caso de una eventual ratificación.
Claro, las condiciones son complejas.
Ya no falta mucho para saber qué pasará.
Mientras, respire hondo y espere un poco más.