El hampa se muda de Xicotepec a Huauchinango
Por La Jornada de Oriente | Jueves, Octubre 25, 2018
Fermín Alejandro García/Cuitlatlán/La Jornada de Oriente
Un extraño fenómeno se ha producido en las últimas cinco semanas en la Sierra Norte de Puebla, pues pareciera que el hampa en bloque se mudó de un municipio a otro. Resulta que hasta apenas hace unos meses Xicotepec de Juárez era el epicentro de la mayor cantidad de ejecuciones, “levantones” y asaltos a mano armada y ahora se ha convertido en una zona con un bajo índice criminal. En cambio, Huauchinango en los últimos días ha sido azotado por una ola creciente de hechos delictivos de alto impacto.
Este miércoles la opinión pública de Huauchinango se estremeció por que una mujer y su hija fueron ejecutadas en la colonia La Mesita. A las dos mujeres les dispararon en 20 ocasiones, lo cual es un ejemplo de la saña con que se ha desatado la violencia en esa región norte del estado.
Y un día antes, fue asaltada la oficina regional de Teléfonos de México y una larga lista de comercios que han sufrido robos en la última semana.
Pareciera entonces que los grupos criminales cambiaron de centro de operación de Xicotepec de Juárez a Huauchinango. Pues solo de esa manera se puede explicar que el primer municipio luego de sufrir una severa crisis de seguridad pública en el trienio que concluyó el pasado 14 de octubre, ahora registra una disminución drástica en actos delictivos.
Dicen los pobladores de esa zona que dicho cambio no es resultado de ninguna estrategia de los cuerpos locales y estatales de seguridad pública, y mucho menos de la Fiscalía General del Estado, sino sería producto de la presencia permanente que hay en el municipio del temido Ardelio Vargas Fosado, quien la mayor parte del sexenio de Enrique Peña Nieto se desempeñó como titular del Instituto Nacional de Migración (INM).
Vargas Fosado es el padre de la actual edil de Xicotepec de Juárez, Guadalupe Vargas Vargas, quien en campaña centró sus promesas en disminuir los índices criminales y acabar sobre todo, con las ejecuciones y asaltos a mano armada. Tal parece que la alcalde está cumpliendo sus compromisos.
Sin embargo, es necesario preguntarse: ¿De ser cierto que la delincuencia se mudó de Xicotepec de Juárez a Huauchinango, éste fenómeno se debió a que los grupos criminales le tienen miedo al padre de la alcalde Guadalupe Vargas o por que el ex director del INM tiene control sobre las organizaciones criminales que operan en la región?
Ya en una ocasión Ardelio Vargas fue alcalde de Xicotepec de Juárez y en esa época, con la aplicación de “la mano dura” que le caracteriza, se disminuyó drásticamente el abigeato.
Como titular del INM fue acusado por grupos de defensores de derechos humanos de no respetar las garantías constitucionales de los migrantes detenidos. Por eso lo tildaron de actuar como si fuera un policía al servicio del gobierno de Estados Unidos.
El anterior alcalde de Xicotepec de Juárez, el panista Juan Carlos Valderrábano Vázquez, fue rebasado por el problema de la inseguridad, pues en la región se volvieron frecuentes las ejecuciones, los asaltos y los “levantones”. Sin que haya existido una acción de gobierno para cambiar esa condición, ahora en las casi dos semanas que lleva de gestión la edil Guadalupe Vargas se han reducido de manera significativa todos esos delitos de alto impacto. Un cambio que nadie puede explicar.