Advierte que aprobación de ley de donación de órganos violara derechos humanos

Por El Popular | Domingo, Abril 22, 2018

Aunque el Senado aún no aprueba las modificaciones a la Ley General de Salud, donde se pretende que todos los ciudadanos mayores de edad sean donantes activos si no lo dejaron estipulado previo a su muerte; Rubén Alberto Curiel Tejeda, coordinador de la maestría en Derechos Humanos de la Universidad Iberoamericana campus Puebla, aseguró que la legislación estaría atentando contra los derechos humanos a la voluntad propia de decidir sobre el cuerpo.

En entrevista con este medio, Curiel Tejeda mencionó que el estatuto también podría atentar contra la ley de libre determinación, que dictamina que los derechos esenciales de las personas deben de ser respetados. Señaló que ninguna autoridad puede decidir por un ciudadano sobre el uso de su cuerpo y de aprobarse resultaría incongruente, ya que estarán de lado contrario al aborto y la eutanasia; ejemplificó con las dos anteriores poblaciones, ya que ambos grupos hacen el señalamiento de que debe existir una libre determinación sobre su cuerpo y aun así su práctica no es legal en todos los estados.

“Hay muchas posibilidades de que se apruebe, pero no se puede ignorar la voluntad de las personas, se estarían violando derechos humanos, esto inclusive después de la muerte puesto que los descendientes de las personas que fallecen adquieren esa responsabilidad”, explicó.

Mencionó que hay religiones que no permiten ni la transfusión de sangre, ni la donación de órganos, por lo que también atentaría a los usos y costumbres de grupos determinados.

“Creo que la posible ley no ha sido estudiada bien, no tiene un trasfondo que sea realmente el tema de la salud, porque si hablamos de las personas que fallecen por problemas hepáticos obviamente sus órganos no podrán ser donados”, acotó.

 

Desde su óptica, la voluntad de las personas es primordial y las autoridades deberían impulsar un documento en donde los ciudadanos expresen su intención de ser donador para no ocasionarles problemas a los familiares.

Señaló que comúnmente cuando una persona muere y le sugieren a sus padres o hermanos ser donadores, los miembros del núcleo se dividen entre los que están de acuerdo y los que no, al tener un papel oficial, los familiares se evitarían entrar en un conflicto de intereses y respetarían la voluntad de la persona que falleció.