México, sitio de riesgo para curas

Por Excélsior | Viernes, Diciembre 29, 2017

Juan Pablo Reyes/Excélsior

CIUDAD DE MÉXICO.-México es considerado el país más peligroso en América para ejercer el sacerdocio pues durante 2017 fueron asesinados cuatro sacerdotes católicos, según registros de la Agencia Fides del Vaticano.

Así, durante los últimos 12 años la delincuencia ha matado en territorio nacional a 40 religiosos católicos y, según los últimos reportes tanto de la Santa Sede como del Episcopado Mexicano, dos más permanecen desaparecidos desde el 2014.

En nuestro país, en el año que termina fueron asesinados el padre Joaquín Hernández Sifuentes, desaparecido el 3 de enero y encontrado unos días después; el sacerdote Felipe Carrillo Altamirano, asesinado el 26 de marzo aparentemente por robo; el religioso Luis López Villa, asesinado el 5 de julio en su parroquia; y el clérigo José Miguel Machorro, quien murió el 3 de agosto a causa de las puñaladas que recibió el 15 de mayo en la Catedral Metropolitana de México.

De acuerdo con los datos aportados por la Agencia Fides de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos del Vaticano, a nivel internacional se registraron los homicidios de 13 curas, 8 de ellos en el continente americano, uno en Asia y 13 en África.

Secuestro

El documento de la Santa Sede, publicado este jueves, destaca que en nuestro país también son frecuentes los secuestros, muchos de los cuales no son denunciados por temor a poner en peligro la vida de los secuestrados y para poder acelerar su liberación.

Por ejemplo, el 28 de marzo fue secuestrado el sacerdote Óscar López Navarro, que llevaba a cabo su ministerio en la parroquia San José Obrero de Altamira. El sacerdote fue liberado el 30 de marzo.

La violencia contra el clero ha aumentado en los últimos años, sin que se vean acciones concretas para detenerla”, sostiene el padre Omar Sotelo, director del Centro Católico Multimedial (CCM), agrupación que anualmente presenta un informe sobre la violencia y los asesinatos de sacerdotes y religiosos.

Expuso que “la población está permanentemente expuesta al crimen, pero ahora, sobre todo el sacerdocio, se ha convertido en un ministerio peligroso pues en los últimos años México es el país con el mayor número de sacerdotes asesinados”.

El año pasado el religioso expuso que desgraciadamente las autoridades ministeriales de cada uno de los estados del país dan poco seguimiento a los casos de sacerdotes asesinados y “tratan de lavarse las manos” pues las indagatorias iniciadas hace años sobre estos crímenes no han logrado resolverse.

http://www.excelsior.com.mx/nacional/2017/12/29/1210541