Los que quieren irse y el que (según su carta de renuncia) ya se fue
Por El Sol de Puebla | Viernes, Diciembre 15, 2017
Jorge Rodríguez/A puerta cerrada/El Sol de Puebla
Colaboradores del oaxaqueño Diódoro Carrasco Altamirano han comenzado a platicar que a su jefe le quedan pocos días al frente de la Secretaría General de Gobierno.
No se espante, no vaya a creer que eso se debe a una suerte de diferencia o rompimiento político protagonizado con el gobernador José Antonio Gali Fayad.
Lo que lleva a la gente de Diódoro Carrasco a pensar que pronto estará fuera de Casa Aguayo tiene que ver con el proceso electoral de 2018.
Según los comunicativos servidores públicos, el ex gobernador de Oaxaca tiene altas posibilidades de ser candidato al senado de la república por la coalición tripartidista que armaron PAN, PRD y Movimiento Ciudadano.
Tampoco le vaya con el chisme malintencionado a Pablo Rodríguez Regordosa, que aspira a convertirse en senador.
Si Diódoro recibe la bendición de las cúpulas, irá por su estado natal, no por Puebla.
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Quien parece que ya se ha marchado de la administración estatal, aunque no por un asunto ligado a los comicios, es Michel Chaín Carrillo.
El (¿ex?) titular de la Secotrade presentó su renuncia al gabinete para hacerla efectiva a partir de este viernes 15 de diciembre.
Si los planes no cambiaron o de última hora no le pidieron que se quedara, dadas las “brillantes” aportaciones que le obsequia al servicio público en el estado, este día ya no retornará a las oficinas que ocupó en el Paseo de San Francisco.
Chaín Carrillo se metió en una espiral de problemas el día que decidió, quién sabe por obra de qué genio de la comunicación política, asumirse como el autor de la llegada de las fuerzas armadas a La Célula y, por ende, el resucitador de esa obra marinista.
El imprudente aspirante a diputado local no pidió permiso para robarle el crédito a su jefe y tampoco lo hizo para tapizar microbuses con su propaganda.
Parece que pagó las consecuencias.
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Anote al empresario Francisco Rodríguez Álvarez como uno más de los diputados locales que preparan maletas para dejar el Congreso del Estado en febrero.
El ex dirigente del Consejo Coordinador Empresarial y aspirante a la presidencia municipal de Puebla en la contienda de 2013 pretende retomar una aventura electoral, pero esta vez enfocado en los comicios federales.
Rodríguez Álvarez, miembro distinguido de la ultraderecha poblana, lleva rato en labores de tierra en el distrito 12, por donde quiere ser candidato a diputado federal.
De la misma forma que todos los integrantes del morenogalismo que aspiran a un cargo de elección popular en 2018, el legislador local deberá esperar a que se resuelva la pugna entre Ricardo Anaya Cortés y Rafael Moreno Valle para conocer sus verdaderas expectativas políticas.
Sin embargo, en el estilo de Jorge Aguilar Chedraui, cuentan que ha dicho que, pase lo que pase, él se irá del Congreso.
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Un motivo más de estrés se acaba de agregar a los planes electorales del panismo en el estado.
Nueva Alianza dio el “sí” a la coalición electoral con el PRI y el Partido Verde.
Ayer por la noche, estos tres institutos políticos llevaron al INE el convenio de coalición total para los comicios federales del próximo año.
Eso significa que irán en alianza para postular candidatos a la presidencia de la república, a senadores y diputados federales.
¿Qué ocurrirá ahora en Puebla?
¿De qué lado jugará el “Panal”?
¿Se irá con los abanderados del PRI y el Verde o, como lo ha hecho desde 2010 en las contiendas locales, se quedará con los del PAN?
La lógica indica que tendrá que sumarse a los mismos partidos que ya lo ha hecho a nivel federal para ser congruente con los planteamientos que le presentará al electorado.
Pero como en política lo que imperan son los intereses, no la lógica ni la congruencia, habrá que esperar.