Familiares de víctimas en Atzala, dispuestos a dar dinero para reconstrucción de parroquia

Por Periódico Central | Viernes, Octubre 20, 2017

Esteban de Jesús López/Periódico Central

La tragedia que vivió el municipio de Atzala por el sismo del pasado 19 de septiembre —en la cual perdieron la vida 12 personas tras caer el techo de la iglesia de Santiago Apóstol— hoy solo ha quedado en el recuerdo de sus pobladores y en el olvido de las personas y autoridades que llevaron víveres y otro tipo de ayuda para que los afectados pudieran salir adelante.

A un mes del temblor, las calles del municipio lucen vacías, el Auditorio Municipal –que fue en su momento un albergue- está cerrado y no hay ninguna autoridad o voluntario ayudando como ocurrió hace semanas.

Pareciera que el sismo tiene pocas horas de haberse registrado, pues la iglesia luce aún llena de escombros y con algunos fragmentos del techo que quedó a punto de caerse. La cinta que se puso para prohibir el paso de los curiosos, se encuentra rota y pasa desapercibida.

No hay máquinas ni trabajadores que hagan labores de limpieza, como sucedió cuando visitó la comunidad el gobernador Antonio Gali Fayad. Y si bien, las viviendas afectadas ya fueron censadas, sus propietarios aún viven en la incertidumbre de cuándo iniciará la reconstrucción


A pesar de esto los pobladores caminan tranquilos, ríen y ya analizan destinar su dinero para limpiar el atrio y ayudar con la reconstrucción de su parroquia, pues su fe está antes que todo.

Los pobladores no culpan ni al padre vicario Néstor ni a Dios por la muerte de las 12 personas, sino al contrario, agradecen a Dios que a ellos no les haya pasado nada durante el fenómeno natural de magnitud 7.1

Los víveres y el tránsito vehicular se esfumaron

El frenesí de la entrega de víveres y el intenso tránsito que se hizo por las calles de Atzala se esfumaron, pues solo circulan algunos carros que van en dirección a Chietla, así como alguna que otra persona montada a caballo.

El Auditorio Municipal, pintado de rojo con portón negro, hoy está totalmente cerrado cuando en la tragedia se mantuvo abierto para recibir la entrega de apoyos.

La mayoría de los pobladores ha vuelto a su rutina, se concentran en el pequeño zócalo para degustar un poco del único puesto de cecina. Miran con sorpresa a aquellos pocos visitantes que llegan a ver la iglesia caída.

Celebran misa en un terreno y desconocen paradero de sacerdote

La fe para los pobladores es tal que celebran las misas en un terreno de una casa. Sin embargo, desconocen la situación del padre vicario Néstor que vivió en carne propia la caída del techo de la iglesia.

Con las pocas imágenes religiosas que quedaron han levantado su altar, y han colocado algunas bancas para poder tener un momento de oración que les de paz a sus vidas.

Familiares de víctimas dispuestos a aportar para su iglesia

Con un semblante decaído y tranquilo, Graciano Villanueva, esposo de Carmen y padre de Susana quienes perdieron la vida al interior de la iglesia, señaló a CENTRAL que “lo más duro ya lo pasó” y que ya recibió recursos por parte del gobierno pero que no compensan el trago amargo que vivió al perder a su familia.

Recargado en su portón –pues los años han ocasionado que poco a poco el cansancio lo persiga más- Graciano relató que por una cuestión del destino el día de la tragedia decidió quedarse a descansar en su casa que ir a misa.

Dijo que si hubiera ido al bautizo, hoy “no estuviera declarando ante este medio de comunicación”.

Comentó que a pesar de la tragedia, él aún cree en Dios e incluso, señaló que pretende destinar algo del poco dinero que tiene para ayudar a la reconstrucción de la iglesia, pues al final agradece infinitamente a Dios que lo haya permitido vivir.

Lo más duro ya pasé. Ya nos depositó el gobierno el dinero de la ayuda. Mis dos hijas y mi esposa se quedaron ahí. Yo apoyaría con lo que pueda porque soy católico, creyente y no me llevó Dios, dijo.

Graciano Villanueva se mostró fuerte, y aunque tal vez contuviera las lágrimas, se dio tiempo para agradecer con una sonrisa el que pueda seguir profesando su religión y ayudar a la parroquia.

http://www.periodicocentral.mx/2017/pagina-negra/tragedias/item/19372-la-tragedia-de-atzala-en-el-olvido-familiares-de-victimas-dispuestos-a-dar-dinero-para-reconstruccion-de-parroquia-que-mato-a-12-en-el-temblor