Lastiri arrancará campaña con el apoyo del morenovallismo

Por La Jornada de Oriente | Jueves, Mayo 25, 2017

Más allá de sus desatinos políticos, el legislador federal Alejandro Armenta Mier parece tener la razón al denunciar que ya existe un acuerdo entre el PRI y el morenovallismo para que la segunda expresión política gane la gubernatura en el año 2018. En ese tenor se percibe el proyecto de convertir en Juan Carlos Lastiri Quirós, el subsecretario de la Sedatu, en candidato priista a la titularidad del Poder Ejecutivo.

Lastiri arrancará sus labores proselitistas para convertirse en candidato mediante un acto que realizará el domingo entrante y que se llamará: “Tú decides el PRI que quieres 2018”. Pareciera que la intención no es recuperar la gubernatura a favor del tricolor, sino que este personaje sea un aspirante débil, a modo del morenovallismo, un esquirol, que permita sin dificultades al grupo de Rafael Moreno Valle Rosas seguir detentando el control del Poder Ejecutivo estatal en el próximo sexenio.

Los elementos para sustentar que esas son las intenciones que se tienen atrás del activismo de Lastiri Quirós son los siguientes:

Primero: en las encuestas que se han levantado para medir a los aspirantes a ser candidatos a la gubernatura de Puebla y al Senado de la República, Juan Carlos Lastiri aparece entre los lugares quinto y séptimo, es decir no es conocido por el grueso del electorado, carece de popularidad y casi nadie lo ve como un potencial mandatario de Puebla.

Esa condición es grave, ya que el subsecretario de la Sedatu tiene cuatro años haciendo proselitismo en el estado, mediante giras que realiza con el uso de recursos públicos y los cargos que ha ostentado en la administración del presidente Enrique Peña Nieto.

Por tanto tener esas calificaciones en los sondeos de opinión pública es una muestra de que este político, que fue alcalde de Zacatlán, no tiene nada que hacer en la lucha por la gubernatura o una senaduría.

Segundo: el proselitismo que ha llevado acabo Lastiri –desde el año 2013– ha tenido la complacencia del gobierno federal para que se posicione como aspirante a ser candidato a la gubernatura, ya que se tiene documentado en el Poder Ejecutivo federal que el ex alcalde de Zacatlán ha utilizado las estructuras de Sedesol y la Sedatu para alimentar su proyecto político personal.

Pese a que Lastiri es identificado como el principal responsable del fracaso de la llamada Cruzada contra el Hambre del gobierno de Peña Nieto, situación por la cual cayó Rosario Robles Berlanga como titular de la Sedesol federal.

Lo que llama la atención es que también en el ámbito federal se tiene documentado que Lastiri tiene pésimos números en los sondeos que han medido a los priistas que buscan la postulación del PRI para contender por la gubernatura, lo que genera la pregunta básica: ¿Por qué lo dejan que siga utilizando fondos públicos para promoverse, en lugar de llamarlo a cumplir con sus obligaciones como alto funcionario del área de desarrollo social? La respuesta es que pareciera que lo quieren desde Los Pinos como abanderado del tricolor, por ser un político con más debilidades que fortalezas.

Se sabe que existe un acuerdo político entre Los Pinos y Rafael Moreno Valle Rosas, razón por la cual el segundo gozó de absoluta impunidad en su periodo como gobernador de Puebla.

Siendo Moreno Valle un mandatario panista, en su sexenio desde Los Pinos lo trataron mejor que a muchos gobernadores priistas.

Nada indica que ya se terminó ese acuerdo.

Pareciera que sigue vigente ese entendimiento entre el morenovallismo y la cúpula nacional del PRI, y como parte de ese acuerdo encaja la figura de Juan Carlos Lastiri, quien sería un candidato débil, dócil e impopular, para que de esa manera en 2018 el morenovallismo no enfrente una oposición priista en la disputa por la gubernatura.

Tercero: es evidente que el morenovallismo quiere y le conviene que Lastiri sea el candidato en 2018, siendo esa la razón por la cual ni la administración de Rafael Moreno Valle Rosas ni la del actual gobernador, José Antonio Gali Fayad, ni el PAN o sus partidos satélites, han denunciado los abusos que ha cometido el ex edil de Zacatlán de utilizar las estructuras de dependencias federales para hacer proselitismo en el estado.

Si no hubiera agrado del morenovallismo hacia Lastiri, ya habrían buscado frenar las giras constantes que hace el funcionario federal a lo largo y ancho del estado para que lo conozca la gente. Las cuales son actividades en las que nunca queda claro cuándo actúa como servidor público y cuándo se presenta como un priista más.

Cuarto: el distanciamiento entre la senadora Blanca Alcalá Ruiz y Juan Carlos Lastiri se debe a que la primera acusó –ante el PRI nacional– al subsecretario de la Sedatu que no apoyó la campaña priista en el año 2016, en la cual la legisladora fue candidata a la gubernatura.

Esa ausencia de Lastiri en la campaña electoral de 2016 es una muestra clara de que es un político al servicio de los intereses políticos del morenovallismo.

Por las razones antes mencionadas y otras tantas que seguramente permanecen ocultas, se debe hacer caso al dicho de Alejandro Armenta: ya hay un acuerdo para que el PRI se deje derrotar en 2018 y la gubernatura siga en manos del morenovallismo.

Y Juan Carlos Lastiri es una de las piezas importantes de este rompecabezas.

http://www.lajornadadeoriente.com.mx/2017/05/25/lastiri-arrancara-campana-apoyo-del-morenovallismo/