RMV, sin cartas para ir por la Presidencia: Fernando Manzanilla

Por El Popular | Lunes, Abril 24, 2017

Fernando Manzanilla Prietoexsecretario General de Gobierno (SGG) y cuñado del exgobernador Rafael Moreno Valle Rosas, se le puede ver acompañando a la militancia de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), pero también con los priistas o apoyando a los panistas tradicionales. Afirma que sus aspiraciones políticas no van encaminadas a un partido sino a las causas.

El también fundador de Grupo Imagina México señala que está con Andrés Manuel López Obrador, dirigente nacional de Morena, a quien defiende de quienes lo califican de populista y asegura que su estructura ciudadana lo llevará al triunfo en 2018.

En entrevista con El Popular, diario imparcial de Puebla, afirma que tiene aspiraciones para postularse en las elecciones de 2018 y no descarta que sea por Morena. Con su cuñado, Rafael Moreno Valle Rosas, asegura que no existe relación y considera que su gestión sexenal lo deja a un lado de la carrera presidencial.

¿Le gustaría regresar a la política? O nunca se ha ido de la política…

— Sí y no. De la política hay quienes dicen que es un virus, pero es como parte de tu vida: es parte de lo que a mí me gusta y de lo que me atrae y me llama la atención para hacer en esta vida. Sí creo personalmente que hay políticos de carrera, sólo hacen política de carrera, en mi caso es positivo tener otras actividades. No quiero dedicar toda mi vida y mi tiempo a la política, porque hay que hacer otras cosas también, si no uno se va viciando y al final ya nada más estás viendo qué hueso agarras.

Se le ve lo mismo con Morena que con el PRI, ¿con quién está su simpatía política?

— Creo que todos los partidos tienen cosas buenas, creo que todos tienen temas positivos. El PRI, históricamente, tuvo una vocación muy social y es un partido muy disciplinado, con una carga muy fuerte de autoritarismo y por eso, en todas las encuestas siempre sale muy mal valorado.

El PAN tiene toda una vocación ciudadana, era el partido ciudadano, es decir, los independientes de aquellos tiempos acabaron en el PAN, y esa parte muy ciudadana, muy humanista y de valores lo ha ido perdiendo; se ha vuelto mucho más pragmático, como el PRI en muchas cosas.

La izquierda en general tiene una vocación más de activismo, la lucha social es algo que no tienen ni el PRI ni el PAN: el PRD la rescató y luego la fue perdiendo y ahora es un poco lo que trae Morena, al que ves en las encuestas nacionales y a nivel local sus negativos son muy bajos.

Yo no me identifico en particular con partidos, me identifico más con causas. Los partidos, como la palabra lo dice, representan una parte de la sociedad y de tiempo atrás me he tratado de identificar con una cachucha ciudadana sin meterme en un partido.

Tengo buenos amigos en todos, pero si hay un partido contra el que yo combatiría sería, como en 2010, el PRI. No está en mis planes una cercanía con el PRI, aunque tengo amigos priistas. Ahora firmé el Acuerdo de Unidad que planteó López Obrador porque sí creo que el país requiere un cambio de régimen en el ámbito nacional y hoy la única alternativa que existe, que es capaz, que tiene la posibilidad, la fuerza y la intención de hacer un cambio de régimen es él.

¿No cree que a Morena le pueda pasar lo que en su momento se vivió con Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo? Jalaron a muchísima gente, pero oficialmente no ganaron.

— Creo que Cárdenas ganó esa elección, pero no se le reconoció. Ahora es un tema parecido de efervescencia, un tema como para derrotar o ir en contra del sistema. Morena va a tener la estructura territorial más amplia que cualquier otro partido: hacen un esfuerzo muy grande de tierra, tienen la meta de tener 100 por ciento de las secciones electorales con al menos un comité formado por al menos ocho personas y por lo que anunciaron en la última ocasión creo que van al 80 por ciento. Ningún partido tiene eso hoy; en Puebla ya cumplió al 100 por ciento como va a tener una estructura muy grande va a ser muy difícil que no se respete el voto.

El número exacto no lo sé, pero son cerca de 2 mil 600 secciones. Si tú tienes un comité de por lo menos 8 personas estás hablando de que en 2 mil 600 secciones necesitas al menos 17 mil activistas. Si tienes más de ocho empiezas a tener más de 15 o 20 mil. Eso no lo tiene hoy ningún partido, el tema es si los puedes capacitar, que estén comprometidos.

Morena tienen grandes probabilidades de ganar la Presidencia y si ese es el caso, lo que tú dices y, es muy válido y tienes razón, es ¿qué pasaría con tantas personas y personalidades tan diversas ya como partido?, porque ahorita en Morena hay desde gente más socialdemócrata hasta gente de izquierda radical. Hay de todo, expriistasexpanistasexperredistasciudadanos, hay gente que viene de fuerzas más radicales, o del PT, en fin…, y pues ahí está el reto.

Se vive un fenómeno raro para la política, un poco como pasó en la época de (Lázaro) Cárdenas y en la época de (Vicente) Fox: mucha gente está participando a nivel de tierra como voluntaria, yo observo muy poco dinero en Morena, con campañas muy baratas porque mucha gente trabaja de manera voluntaria, mientras los otros partidos tienen estructuras más fuertes y corrompidas que requieren estar alimentándose de dinero.

No estoy afiliado a Morena, pero cuando veo estas estructuras que están creando…, se necesita tener en tierra a gente organizada, identificando las necesidades y después armando presupuestos participativos.

¿Con cuál de las causas de los presidenciables se identifica?

— Definitivamente creo y por eso firmé el Acuerdo de Unidad, con Morena. No se me escapa que firmar el acuerdo implicaba un aval a Andrés Manuel López Obrador en este proceso. A Margarita (Zavala) la conozco, me cae bien, tengo una buena opinión de ella, me parece una gente decente y con los pies en la tierra, pero creo que el país requiere un cambio de régimen completo, alguien que no tenga ningún compromiso o los mínimos compromisos con el sistema. Al único candidato que veo hasta hoy en el ámbito federal es López Obrador. En Puebla la batalla va a ser Morena-PAN.

Hay muchos actores políticos y empresarios que le tienen miedo a López Obrador, prácticamente lo ven como sinónimo de populismo…

— Hubo campañas nacionales para ir generando una imagen de él. Hay años de él en campaña y en anticampaña. En las campañas que ha habido en contra, me remito mucho a ver la realidad, y la realidad es ¿qué hizo él cuando fue gobernante? Eso es lo primero que debemos analizar.

Revisaba datos y por ejemplo, el crecimiento de la deuda en su gobierno fue mínimo, hubo gran orden financiero. Un amigo mío que fue tesorero del Distrito Federal me dijo que cuando recibieron el gobierno de López Obrador era la primera vez que había superávit fiscal, es decir, ingresó más dinero del que estaba gastando y esa situación, entiendo, no se volvió a repetir.

Cuando se habla de populismo, todo mundo te remite, por ejemplo, a Hugo Chávez, gobiernos donde se desata el gasto público y al final detona en endeudamiento que va generando problemas de finanzas públicas y luego de inflación. A nivel federal estamos endeudados, a nivel estados no hay uno que no traiga líos.

¿Asesoraría a López Obrador?

— Yo encantado de asesorarlo. Si él quiere que lo ayude en algo, encantado.

¿Sería candidato de Morena en caso de que lo invitaran?

— Morena tiene sus procesos internos. Entiendo que van a tener que estar haciendo definiciones a final de este año; no estoy negado a participar en 2018. Sí tendría interés de participar, sería algo interesante, si puede ser en el ámbito local por Morena, pues tendremos que evaluar si ellos tienen interés en mí y qué cosa sería; si hay algo donde yo vea que tenga posibilidad de aportar, lo valoraría.

En política está visto que lo que hace falta son estrategas, ¿es Manzanilla el más buscado por lo que conoce de Rafael Moreno Valle?

— Siempre pensé que lo que nos hizo ganar en 2010 no fue una suma de partidos, tan no fue una suma de partidos que la primera encuesta que tuvimos ya con candidatos y coaliciones hechas estábamos 21 puntos abajo del candidato del PRI (Javier López Zavala).

Lo que sucedió es que esa suma fue un vehículo que permitió que la ciudadanía se subiera: lo que nos hizo ganar fue la ciudadanía. Lo que nunca quedó claro es ¿cuál era el proyecto? Mucha gente sintió que no hubo un cambio real. En 2018 ese sería el reto, pues sí se puede aglutinar a un grupo de gente para un nuevo proyecto, pero lo que debe quedar claro es el plan, sino después va a haber sorpresas otra vez.

Como exsecretario de Estado, ¿cómo evaluaría el sexenio de Moreno Valle?

— Hay claroscuros. Nadie hace un gobierno en el que esté todo mal, ni en el que todo esté bien. En seguridad cuando tú ves los índices de incidencia delictiva, particularmente del crimen organizado y los de gobernabilidad, se va dando un deterioro: hay ciertos temas que saltan, como el robo de hidrocarburo.

En general se vive un deterioro de las condiciones de seguridad, también de democracia y de gobernabilidad. Mucha de la opinión que escucho de colectivos ciudadanos que nos apoyaron en 2010 es que no sólo no ven progreso sino que ven una acción regresiva.

En transparencia, veníamos de gobiernos como los priistas que eran muy opacos y el gobierno no se caracterizó por avanzar en la agenda de transparencia. Hubo muchas quejas de los nodos que trabajaron en transparencia respecto de que no hubo un avance real de fondo.

No hay cero crecimiento de la deuda: hay una serie de instrumentos a los que les podrás llamar como quieras, pero crean obligaciones de pago. Sí hay un endeudamiento.

Un acierto que tuvo el gobierno fue una gestión permanente con el gobierno federal, que le dio recursos extraordinarios más allá de lo que hubo en otros sexenios. Entonces las gestiones le dieron a Puebla un recurso muy importante a lo largo de seis años, que le permitió hacer muchos proyectos de infraestructura.

Mi opinión es que hay temas negativos que se deben corregir, donde se le quedó a deber mucho a la sociedad y hay temas positivos que reflejan que un sector de la población, particularmente en zonas urbanas, ha visto bien al gobierno panista.

Con esta gestión de gobierno ¿tiene Rafael Moreno Valle cartas para ser el candidato a la presidencia de la República por el PAN?

— No, no lo veo. Los números no lo indican así. México está demandando mucho candidatos muy ciudadanos, muy de tierra, muy cercanos a la gente, con historias de éxito en los gobiernos, vamos por gobiernos cada vez más ciudadanos. Estamos viviendo los últimos momentos donde ser gobernador era casi como un privilegio, como un título nobiliario de seis años para hacer lo que quisieras. Ahora cambiamos a gobernantes que deberán ser muy cuidadosos, transparentes, apegados a la gente y austeros.

En mi opinión (Moreno Valle) dejó pasar una gran oportunidad, por eso tuvimos visiones diferentes y por eso yo fui tomando un camino distinto. En 2010 teníamos una agenda que tenía que ver mucho con pobrezadistribución del ingreso, con democracia, con la participación de la gente, con transparencia y esos eran temas centrales, pero se atendieron otros, infraestructura y turismo.

Está a punto de colársele al PAN un priista. En el PAN, ¿es Moreno Valle el pequeño priista que todos llevamos dentro?

— Es que antes no había más que PRI. En la época en la que crecimos y empezamos a participar en la vida pública todos los gobiernos eran priistas. Yo empecé a trabajar en el gobierno federal, en el gobierno priista de Carlos Salinas, después vino el de (Ernesto) Zedillo.

Si querías participar políticamente como candidato, el PRI se llevaba 85 por ciento de los cargos. Mucha gente que está en la política participó en el PRI, y eso no tiene nada de malo. Pienso que si quieres participar en un partido tienes que ponerte la camiseta y ser afín a los temas y principios del partido.

Muchos grupos del PAN ven que Rafael (Moreno Valle) y mucha gente que trabajó con él no tienen ciertos principios o valores que para ellos son relevantes como panistas y por eso se sumaron y luego se fueron alejando; pareciera que cada vez están más y más en polos opuestos.

¿En qué momento Fernando Manzanilla decidió retirarse?

— Al final del primer año (del gobierno de Moreno Valle), yo sabía que ya no iba a continuar. Racionalicé la posibilidad de crear un proyecto que trajera muchas de las ideas de las que habíamos hablado, por eso empecé a trabajar en la posibilidad de la candidatura de la capital. Después en una mesa entre el gobernador y el PAN cada quien definió a dos candidatos, pero no permiten un proceso abierto y tampoco uno iba a insistir.

¿Cómo es su relación con Rafael Moreno Valle?

— No existe relación ya de ningún tipo. Lo llego a ver en algunas ocasiones, la última vez lo vi en diciembre en una reunión familiar. Manteníamos una relación, pero hoy en día ya no, ni política ni personal.

¿Se arrepiente de haber apoyado a Moreno Valle?

— No me arrepiento porque si yo no hubiera apoyado a Rafael, no estaría hoy aquí. No ha sido una travesía fácil, ha sido muy complicado; cuando tú te separas, te confrontas y lo que sea que vaya pasando no es cómodo.

http://www.elpopular.mx/2017/04/24/local/rmv-sin-cartas-para-ir-por-la-presidencia-fernando-manzanilla-161781