Cientos de haitianos se establecen en Tijuana y Mexicali para iniciar una nueva vida

Por Animal Político | Lunes, Abril 24, 2017

Cientos de haitianos comenzaron una nueva vida en México. Los restaurantes, el ambulantaje, hoteles y la construcción son los sectores en los que buscan un empleo que les permita subsistir en las ciudades fronterizas de Tijuana y Mexicali, Baja California.

Se organizan para vivir en grupo o en parejas, ya que no es fácil que los tijuanenses y mexicalenses confíen en ellos y les renten lugares.

La crisis migratoria en Tijuana y Mexicali comenzó a finales de 2016, con la llegada de miles de haitianos a estas dos ciudades colindantes con la frontera de California, Estados Unidos. Los albergues se llenaron, por lo que cientos tuvieron que pernoctar en las calles esperando a que el gobierno de Estados Unidos reactivara el proceso de protección temporal que les otorgaba desde 2010, tras el terremoto que destruyó gran parte de la isla.

Pero esto no ocurrió. En septiembre de 2016, el gobierno de Barack Obama restringió la entrada de haitianos a EU; la llegada de Donald Trump en enero de 2017 aumentó las restricciones migratorias, por lo que muchos haitianos quedaron varados en México.

Ante la crisis, a finales de 2016 voluntarios del Comité Estratégico de Ayuda Comunitaria iniciaron junto con la comunidad Salesiana de Tijuana – que tiene a cargo un albergue para migrantes e indigentes – la recolección de ayuda para los haitianos.

Hay cerca de 3,700 migrantes en Tijuana y Mexicalli, el 80% se concentra en Tijuana, de acuerdo con Wilner Metelus, presidente del Comité Ciudadano de los Naturalizados afromexicanos, quien añade que unos 1,800 haitianos han sido deportados de EU y 4,400 están detenidos en aquel país.

El Comité se alió con los 31 albergues emergentes – de asociaciones religiosas – que operan en toda la ciudad de Tijuana para colocar a los migrantes.

Los voluntarios realizaron colectas de productos básicos, además organizaron talleres, brindaron ayuda psicológica y legal gratuita; clases de español, artes y oficios para mantener activos a los migrantes.

El Comité elaboró un directorio y mapas de localización de los albergues para facilitar la distribución de los apoyos; así como pedir a las autoridades municipales, estatales y federales ayuda para crear la infraestructura faltante.

“El trabajo de acogida por parte de los albergues fue producto de la sociedad civil, se vivió una crisis migratoria, que México no quiso reconocer, ningún gobierno se quiere ocupar de los migrantes”, dice Soraya Vázquez Pesqueira, abogada especialista en derechos humanos y vocera del Comité Estratégico de Ayuda Comunitaria.

La vida legal en México

Esa fue la primera etapa de la ayuda. La segunda comenzó con el apoyo para que los haitianos dejaran los albergues y comenzaran una nueva vida.

“Los haitianos son personas muy trabajadoras, bien preparados muchos tienen nivel de maestría, yo sé que las empresas les pueden ofrecer empleo. También saben hacer artesanía”, explica Wilner Metelus.

El primer paso para una nueva vida fue su regularización migratoria. Los haitianos buscaban tramitar la solicitud de refugio porque podían estar tres años legalmente en México con la posibilidad de tramitar su residencia permanente. Pero esto lleva más tiempo – tres meses y solo hay oficinas para tramitarlo en Tapachula y en la Ciudad de México – los haitianos optaron por pedir la visa humanitaria.

Ésta tarda máximo tres semanas y les permite una estancia legal de un año y poder trabajar, ya que se les otorga un número de seguridad social para que se den de alta en el IMSS, tengan un RFC y se inscriban en el SAT.

“Lo que el gobierno ha dicho y ha motivado a los albergues a invitar a la gente a que regularice su situación legal, es que tramiten una visa humanitaria. Tenemos que desalojar los albergues porque no sabemos si viene una crisis de deportados y no vamos a tener espacio en donde meterlos entonces si tienen su visa regularizada para vivir en México tendrían posibilidad de trabajar, y buscar dónde vivir”, explica Soraya Vázquez.

Ardelio Vargas, comisionado del INM señaló que el gobierno mexicano gestiona 4,512 visas humanitarias para los migrantes haitianos en México.

Un nuevo hogar en la frontera

Junior, médico, y su esposa, quien es enfermera,  viajaron durante siete meses por 12 países de América con la esperanza de llegar a Estados Unidos, pero ante las restricciones migratorias decidieron quedarse en México.

“Estamos buscando otro horizonte, antes pensábamos cruzar a Estados Unidos, ahora decidimos refugiarnos en México, soy médico general y quiero hacer aquí una especialidad, sacar adelante junto con mi esposa y mi bebé Ashly quien nació en Costa Rica, en el camino hacia acá”, narra Junior.

Para familias como la de Junior, el Comité impulsa colectas de enseres para casa y todo lo necesario para habilitar un hogar.

El Comité también trabaja para lograr que las autoridades realicen una campaña informativa para que los tijuanenses confíen en los haitianos y les den trabajo, les renten espacios para vivir y que los niños puedan incorporarse a la escuela.

Hasta el momento tres albergues ya están vacíos, aunque aún faltan otros donde no se ha iniciado el proceso de regularización migratoria.

Otros haitianos han preferido ser deportados a Brasil, pues algunos dejaron familia allá y ven mayores oportunidades.

Tanto en Tijuana y Mexicali los ciudadanos haitianos parecen adaptarse rápidamente. Es común verlos cocinando en hoteles o restaurantes, trabajando en la construcción y en los cruces vehiculares vendiendo dulces y agua fresca en busca de un mejor futuro para ellos y sus familias.

http://www.animalpolitico.com/2017/04/haitianos-tijuana-mexicali/