Mentiras y negligencia oficial en el homicidio de turistas en Cuetzalan

Por La Jornada de Oriente | Miércoles, Abril 19, 2017

El asesinato de tres turistas el fin de semana en la cueva de Chivostoc, del municipio de Cuetzalan, no solamente puso en evidencia la desatención del gobierno del estado al crecimiento delictivo en esa región del estado, sino exhibió una serie de mentiras surgidas desde el ámbito oficial para aparentar un debido seguimiento al multihomicidio, que van desde que no hubo un detenido –luego de que se dijo que un guía turístico era sospechoso y estaba privado de su libertad–, no se reforzó la presencia policiaca y nunca se mandaron helicópteros supuestamente a seguir el rastro de los autores del crimen.

La semana santa se vio empañada por el asesinato a tiros de una pareja y su hijo en la también llamada Cueva del Diablo, de la comunidad de San Andrés Tzicuilan, siendo el principal testigo un guía de 19 años de edad, quien fue maniatado por los presuntos autores del crimen. Dicha noticia sucumbió al municipio de Cuetzalan, por ser uno de los principales sitios turísticos del estado y estar en riesgo de perder la denominación de Pueblo Mágico, por el alto crecimiento delictivo que abarca asesinatos, robos a mano armada y hurtos de vehículos.

Este episodio no solo debe llamar la atención por los homicidios, sino por las mentiras e inconsistencias de las autoridades estatales. Estos son algunos de esos yerros:

Jesús Morales, el secretario de Seguridad Pública, se apresuró a decir que el guía de turistas que presenció el triple homicidio estaba detenido y sujeto a investigación por contradicciones en su dicho. Por tanto mediáticamente se le ubicó como el principal sospechoso. El caso es que este joven universitario regresó a su casa el lunes y reportó que siempre lo trataron como testigo, nunca como participante de los asesinatos.

Luego se dijo que se había reforzado la presencia policiaca en la zona y que dos helicópteros estaban rastreando la zona para detectar sospechosos.

En Cuetzalan nadie percibió un aumento de la vigilancia policiaca y mucho menos la aparición de helicópteros, cuyas aeronaves es imposible que pasen desapercibidas. Alguien en su cuenta de twitter desde Cuetzalan escribió: “los únicos objetos voladores que hemos visto son libélulas”.

En la comunicación oficial del gobierno del estado nunca se pudo ubicar el origen de la familia asesinada.

Mejor hubo medios de comunicación que identificaron a la pareja y su hijo como personas originarias de Ixtapa de la Sal, estado de México, pero que vivían en la Ciudad de México.

El problema de fondo es que el tema de la inseguridad en la Sierra Norte, desde el sexenio pasado y en la actual administración estatal, solo se atiende con demagogia, porque la población no percibe el más mínimo esfuerzo para reducir el alto índice de criminalidad, que se disparó a lo largo de todo el sexenio de Rafael Moreno Valle Rosas.

En la cueva de Chivostov ya habían ocurrido, en meses recientes, tres asaltos a turistas. Y nadie hizo nada, ni el ayuntamiento encabezado por el panista Óscar Paula Cruz, ni la Secretaría de Turismo del estado ni la Fiscalía General de Puebla.

Dicha cueva se ubica en el tramo que va de Cuetzalan a Mazatepec, en el cual son frecuentes los asaltos. El año pasado un comisionado de la Comisión Federal de Electricidad fue asesinado a balazos, y lo poco que se sabe es que el homicidio sigue impune.

Misteriosamente desde que llegó al cargo el actual edil Óscar Paula se disparó la ola de asaltos y robo de autos en el centro de Cuetzalan.

Nunca antes en esa comunidad se había visto que un presidente municipal viajara en una camioneta blindada.

Que dos patrullas de la Policía Municipal vigilen la casa del alcalde y de sus padres como reflejo de la inseguridad.

Mucho se ha especulado que una importante organización dedicada a los asaltos en la región puso dinero en las campañas electorales de hace cuatro años, siendo esa la razón por la cual actúa libremente en esa parte de la Sierra Norte.

Lo cierto es que el presidente municipal de Cuetzalan ha sido un incompetente. Al inicio de su mandato creó una Policía Turística, misma que se desintegró porque no les pagaban a los agentes de esa corporación.

Y por si fuera poco, en muchos actos delictivos se ha sospechado de la posible colusión de policías locales, como fue en un intento de asalto a la cooperativa Tosepan Titataniske, y nadie hace nada. A los agentes se les sanciona dándolos de baja, quienes entonces buscan empleo en el área de seguridad pública de municipios vecinos.

De nada han servido la media docena de marchas ciudadana exigiendo que las autoridades estatales y federales volteen su mirada a la inseguridad de Cuetzalan, donde lo mismo roban a turistas y comerciantes, así como a familias indígenas y ciudadanos sin riqueza. El año pasado un par de ancianos indefensos fueron asesinados al parecer para robarles.

Rafael Moreno Valle atendió el problema de la inseguridad con medidas ficticias. La actual administración tiene que demostrar que va a actuar diferente.

http://www.lajornadadeoriente.com.mx/2017/04/19/mentiras-negligencia-oficial-homicidio-turistas-cuetzalan/