Frente a la dirigencia del PRI reaparece Marín; busca candidatura al Senado
Por La Jornada de Oriente | Lunes, Febrero 20, 2017
Frente a la dirigencia estatal del PRI y de nuevos comités municipales del tricolor, el sábado el ex gobernador Mario Marín Torres volvió a aparecer en un acto público, luego de 10 meses de haber estado alejado de cualquier reflector. Su presencia en un acto partidista parecería ser el anuncio de que el ex mandatario se reactiva para participar en el proceso electoral de 2018, en donde se dice que buscaría ser candidato a senador de la República.
Más allá de las intenciones que tenga Mario Marín Torres, lo cierto es que su reaparición fue posible debido a que terminó el gobierno de Rafael Moreno Valle Rosas, luego de que existía un acuerdo informal entre ambos personajes de que el ex mandatario priista se mantendría fuera de toda actividad pública a lo largo del sexenio anterior, como condición para no ser perseguido por la administración morenovallista.
Sus dos apariciones públicas más importantes –durante el sexenio morenovallista– fueron en 2012 y en abril de 2016, en la campaña electoral de Enrique Peña Nieto y de Blanca Alcalá Ruiz, cuando el primero era candidato a la presidencia de México y la segunda a la gubernatura de Puebla. En ambas ocasiones, su participación en esos actos provocó airados reclamos desde Casa Puebla que llevó al ex mandatario a volverse a recluir en su vida privada para evitar que se activaran procesos legales en su contra y sus más cercanos colaboradores.
El sábado, en la comunidad de Tlachichuca, rindieron protesta los nuevos integrantes de los comités municipales del PRI de San Nicolás Buenos Aires, Tlachichuca y Aljojuca, en un acto presidido por Jorge Estefan Chidiac, el presidente estatal del tricolor.
Sin que estuviera invitado, Mario Marín llegó al acto acompañado del edil de Ciudad Serdán, Carlos Navarro.
Nadie objetó su presencia y sin tener alguna representación dentro del PRI, le dieron la palabra a Marín Torres, quien se mostró respetuoso con las formas, por lo que se limitó a felicitar a los nuevos dirigentes regionales del tricolor.
Un detalle que llamó mucho la atención de los presentes, es que fue Jorge Estefan quien dirigió a los presentes el mensaje más importante del encuentro y quien le cedió la palabra a Marín Torres.
Marín aprovechó para saludar a todos los asistentes. Para hacer citas con varios líderes regionales. Y se dejó fotografiar, abrazar y felicitar, como en los tiempos en que era “el primer priista del estado”.
Dicho de otra manera, empezó a hacer proselitismo, con la complacencia de la dirigencia del PRI, para no quedarse fuera de la participación del proceso electoral del próximo año.
La reaparición de Mario Marín no se puede ver como un hecho fortuito, sin mayor impacto. Ocurre exactamente cuando el marinismo se encuentra moviendo los cimientos del PRI poblano.
Hasta donde se sabe, Mario Marín, Javier López Zavala –quien fue el candidato del PRI a gobernador en 2010– y el diputado federal Alejandro Armenta Mier se encuentran distanciados. Dejaron de actuar en bloque y de ser parte del mismo grupo político. Sin embargo, llama la atención que todos ellos están haciendo mucho ruido en el tricolor, algo que no pueden hacer los demás líderes de las facciones priistas.
Javier López Zavala ha tomado una posición crítica hacia el PRI y ha iniciado importantes acercamientos con la cúpula nacional de Morena, tendiente a buscar su posible incorporación hacia la formación política más importante de la izquierda mexicana.
López Zavala se vuelve un personaje muy atractivo para Morena por ser un priista con mucho arrastre en un número importante de municipios del estado.
Alejandro Armenta no tiene seguidores. Es un personaje que se ha quedado solo, ya que se pelea con todos y todos lo acusan de nunca cumplir compromisos. Ahora llama la atención que ha adoptado una actitud de supuesto rompimiento con el PRI.
La irrupción de Mario Marín cobra notoriedad porque lo hace en un acto oficial del PRI y no en una reunión privada. Esa característica ofrece la lectura de que el ex gobernador todavía tiene la capacidad de mover muchas influencias dentro del partido.
Más allá de que estén o no estén articulados Marín, López Zavala y Armenta, queda claro que el marinismo se está posicionando en torno al proceso electoral de 2018, llevando la batuta para poder mover a los principales grupos de militantes del tricolor.
Es un bloque que esté o no esté cohesionado, es una barrera para los intereses de personajes como Juan Carlos Lastiri Quirós, Enrique Doger Guerrero o Blanca Alcalá Ruiz, quienes están luchando para conseguir la candidatura a gobernador en el año 2018, pero no tienen el respaldo de la menguada militancia priista.
Las bases del tricolor siguen encontrando liderazgo entre los que fueron las cabezas políticas del marinismo, para bien o para mal del PRI.