Parte baja de la México-Puebla; zona de riesgo y un campo minado

Por Intolerancia | Domingo, Diciembre 4, 2016

En recorrido realizado por Intolerancia Diario por debajo del viaducto elevado se constató que no se dio mantenimiento a la vialidad, por lo cual hay baches de hasta dos metros de diámetro y profundidad de 15 centímetros que han provocado, en el menor de los casos, ponchadura de neumáticos.

La parte baja del viaducto elevado de la autopista México-Puebla, entregada hace 45 días, continúa como zona de alto riesgo para los automovilistas, una vez que el gobierno del estado, que ya tiene a su cargo la vialidad, no dio mantenimiento a la carpeta asfáltica.

Durante un recorrido realizado este sábado por Intolerancia Diario ante la queja de los automovilistas, se aprecia que solo se retiraron en parte las guarniciones que se colocaron de manera irregular, ya que en el proyecto no se contemplaba la reducción de carriles.

En lo referente a la carpeta asfáltica que fue dañada durante los 13 meses de construcción, esta continúa en mal estado, con baches que tienen dimensiones hasta de dos metros de diámetro, o una profundidad de 15 a 20 centímetros que han generado la ponchadura de llantas.

Tampoco se apreció alguna de las cuadrillas de trabajadores que se encuentran demoliendo las guarniciones, con la intención de tapar los hoyancos que hay en el sitio.

En el caso de las laterales de la autopista, cuyo mantenimiento corresponde tanto al municipio de Puebla como al gobierno del estado, son terracería, y en temporada de lluvias de acuerdo con los vecinos del lugar era imposible el tránsito de vehículos particulares.

Asimismo, vecinos entrevistados indicaron que entre semana después de las 18 horas, cuando oscurece, se registra gran cantidad de vehículos dañados, una vez que no hay luz para ubicar los baches, algunos de ellos con filo que provocan la voladura de los neumáticos y daño al rin.

La suspensión de la obra

El 21 de noviembre, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) suspendió las obras que llevaba a cabo el gobierno del estado en la parte baja de la autopista, reduciendo el número de carriles, situación que no se contemplaba en el proyecto del viaducto elevado.

La clausura de la obra se llevó a cabo luego de la denuncia presentada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ante la dependencia, donde se demostró con fotografías que se intentaba construir un bulevar urbano.

Jorge Estefan Chidiac informó un día que recibieron la notificación de la secretaría donde se les anuncia que los trabajos del gobierno del estado fueron suspendidos.

Dijo que pedirían a Caminos y Puentes Federales que reduzcan la tarifa para pasar por el viaducto elevado.

La Secretaría de Infraestructura del gobierno estatal informó que solo se iban a reparar las laterales de la autopista, así como la parte central.

Las guarniciones colocadas reducían en al menos seis metros el ancho de la vialidad que sigue siendo propiedad de la federación una vez que no ha pasado a ser dominio del estado, e incluso es la Policía Federal la que la custodia.

La demolición

El pasado fin de semana con marros y taladros hidráulicos, trabajadores de las empresas contratadas para reparar la parte baja de la autopista México-Puebla, en el tramo que cruza el viaducto elevado, llevaron a cabo la demolición de las guarniciones que se colocaron de forma irregular.

De acuerdo con información dada a conocer, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes federal (SCT) y el gobierno del estado de Puebla acordaron modificar los trabajos en la parte baja de la autopista México-Puebla, pues reducían de manera importante los carriles de dicha vía, invadían uno de los carriles, generan tráfico considerable en la zona y no estaban contempladas en el proyecto del viaducto elevado.