Vive La Moderna una espera eterna de mejoras urbanas

Por El Popular | Domingo, Septiembre 25, 2016

El oropel que inunda cada una de las obras que ha realizado el gobierno del estado no lo tienen en lo mínimo los alrededores de las mismas, donde a diario los habitantes llevan a cabo su vida preocupándose por contar con los servicios básicos y tener un mejor entorno.

Es el caso de la zona aledaña a la estación del Tren Turístico Puebla-Cholula, ubicada a un costado del Museo de los Ferrocarriles. Aquella obra que avanza a marchas forzadas para concluirse antes del final de la administración, resulta agradable a la vista, así como algunas de las calles que se han pavimentado con concreto hidráulico para desaparecer los baches.

Sobre la avenida 20 Poniente y la calle 13 Norte, detrás de la estación del tren, se ubica un ostentoso y claro letrero azul que anuncia que el gobierno del estado sólo intervendrá el polígono de 18 a 22 Poniente entre 11 y 15 Norte con concreto hidráulico, lo cual es una mala noticia para los colonos de la zona.

En la colonia La Moderna, ubicada a tan sólo unos metros de donde se llevan a cabo estos trabajos, se ha postergado el mejoramiento de la imagen urbana, pues desde hace muchos años no se lleva a cabo un verdadero trabajo de bacheo ni de reparación de calles o inmuebles, según mencionaron algunos vecinos.

La colonia La Moderna, también conocida como Lázaro Cárdenas, se encuentra entre dos intervenciones importantes: por un lado, el Tren Turístico y por el otro, la Diagonal Defensores de la República, donde se ubica la Línea 1 de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA), lo que la coloca en el centro de dos obras públicas de trascendencia.

Pese a lo anterior, salta a la vista la mala imagen de casas y fábricas abandonadas, de los continuos baches en las calles y la falta de un alumbrado público eficiente que permita a las personas transitar con seguridad a cualquier hora del día.

Mientras don Luis despachaba su tienda, relató a esta casa editorial que en la esquina de la calle 17 Norte con la avenida 22 Poniente suceden muchos accidentes, ya que en una calle pasa el transporte público y en la otra salen camiones de carga de algunas bodegas ubicadas en la zona.

En ese sentido, comentó sobre la necesidad de colocar un semáforo, que además permita el tránsito ordenado de todas las personas, además de los automovilistas que a diario recorren la calle 11 Norte, pues son más de cuatro rutas del transporte público las que circulan a diario en la zona y se genera caos vehicular.

Al interior de La Moderna, están ubicadas en fila una serie de vecindades, a las que les afecta la falta de alumbrado en la zona, pues si bien existen luminarias en las principales zonas de afluencia, se debe atender la parte más popular de la colonia, según comentó la señora Concepción Lozano.

Los que piden dinero

A partir de las 14 horas un grupo de personas ocupan la calle 17 Norte entre las avenidas 22 y 24 Poniente para pedir dinero a los transeúntes, choferes y usuarios del transporte público, lo que genera inseguridad y miedo entre los vecinos y quienes viajan en las unidades.

De forma irónica, Carlos Méndez dice que se siente “asaltado decentemente”, ya que si no les dan dinero a este grupo de personas “se ponen necios”, por eso muchas personas prefieren dar una moneda de cualquier denominación y librar las amenazas o groserías de estos sujetos.

Al formar parte del Club Recreativo que se encuentra casi en la esquina con la Diagonal, asegura que siempre está pendiente de las situaciones que se dan alrededor del establecimiento; sin embargo, comenta que en más de una ocasión ha solicitado auxilio de parte de la policía, pero las patrullas llegan de forma tardía una vez que se consuman asaltos a transeúntes o cuando pasan autos “sospechosos” por la zona.

Por su parte, la señora Gabriela Hernández relató que los “vagos” que piden dinero son una familia que siempre se ha dedicado a obtenerlo de forma fácil y que poco ha trabajado, al menos en el tiempo que llevan viviendo en la colonia.

Además, dice que piden dinero con el pretexto de hacerle la fiesta a la virgen el 12 de diciembre, pero comienzan la colecta desde junio, como una forma de chantaje a las personas, más aún a las que no los conocen y no saben que son adictos.

Es por esa razón que doña Gabriela tuvo que colocar una protección metálica en su tienda; una reja que divide a la entrada con el espacio que ocupa la mercancía, ya que llegaban y se robaban los productos cuando veían libre el mostrador.

Hay dispersión

La Moderna es un sitio donde también puede apreciarse la humildad de las personas que la habitan, pues aunque hay inmuebles muy bien cuidados también hay otros que muestran pobreza.

En el recorrido realizado por esta casa editorial, se observó a un hombre cocinando en un bracero al exterior de su domicilio; su cuarto apenas representaba un par de metros a lo largo de su entrada, donde ya lo esperaban su pareja y su hijo con la merienda.

En la zona también hay un número importante de personas que juntan, compran y venden los materiales reciclables como el pet, el aluminio y el cartón para obtener recursos.