Sube de intensidad la guerra electoral

GOLPE el que le acomodaron en el periódico Reforma al candidato del PAN a la gubernatura, Antonio Gali, quien, de acuerdo con el diario, duplicó su fortuna personal en seis años: en 2009, como funcionario del SAT, reportó patrimonio de 19 millones 954 mil 416 pesos; declaró 2 terrenos de mil y 14 mil 778 metros cuadrados cada uno, 1 edificio, 2 vehículos, obras de arte, joyas y cuentas bancarias.

Al postularse como candidato a la alcaldía por la coalición Puebla Unida, en 2013, reportó patrimonio familiar por 77 millones 470 mil 34 pesos, es decir, casi cuatro veces más que tres años antes. En 2014, el 15 de abril, ya como alcalde, notificó un patrimonio individual de 33 millones 124 mil 356 pesos. Un año después, el 25 de febrero de 2015 aseguró que su fortuna ascendió a 33 millones 481 mil 388 pesos.

Tiene razón el vocero del PAN en Puebla, Javier Lozano, quien al respecto dijo que "el problema no es tener dinero, el problema es cómo se consigue el dinero, eso es precisamente lo que tiene que diferenciar a unos políticos de otros". Claro, la pregunta que surge para Lozano es si sólo como empresario la prosperidad habría sido tanta.