Secretaría de Cultura deja en el limbo a trabajadores temporales

Por Animal Político | Sábado, Febrero 6, 2016

Después de trabajar 20 años en la fonoteca de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), Arturo Camas fue despedido. Según le explicaron, se debió al recorte presupuestal con el que la Secretaría de Cultura inicia su primer año de ejercicio, luego de que el área cultural fue separada administrativamente de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en diciembre pasado.

En estos años de trabajo firmó contratos provisionales —los más largos por seis meses— sin conseguir una plaza de base. Después de una demanda laboral y una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) consiguió que en 2003 fuera afiliado al ISSSTE, pero nada más. Sus contratos nunca incluyeron las prestaciones de ley; por eso, el viernes 29 de enero salió de la institución con las manos vacías.

Su caso se suma al de una centena de profesionales del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) que han sido despedidos o no les renovaron contrato en los últimos dos meses, y a quienes les han argumentado que la administración federal dispone de menos recursos para 2016.

De acuerdo con el secretario técnico del INAH, Diego Prieto, el recorte fue de 20%, es decir, 200 millones de pesos con respecto a 2015; por lo que el presupuesto para este año es de 3, 720 millones de pesos. La disminución, dice, está afectando directamente al personal, aún cuando el secretario de Cultura, Rafael Tovar y de Teresa, advirtió que se respetarían los derechos laborales de los trabajadores.

A los más de 1, 500 empleados que han sido contratados de manera temporal para realizar investigación, restauración y tareas administrativas les informaron que podrán continuar sólo si firman un contrato con una nueva categoría salarial para cobrar con recibos de honorarios, comenta Leticia Ruano, integrante del Movimiento Nacional por la Basificación.

A partir de marzo, les advirtieron, deberán darse de alta en la Secretaría de Hacienda para firmar contratos como prestadores de servicios profesionales –honorarios–. Sin embargo, de acuerdo con el abogado laborista Arturo Alcalde, el contrato por honorarios se trata de un convenio civil, por eso ni siquiera serían reconocidos como trabajadores de la dependencia federal y su salario será menor debido al pago de impuestos.

Animal Político solicitó al INAH información respecto a los despidos y la reducción presupuestal en la Secretaría de Cultura, pero no hubo respuesta.

http://www.animalpolitico.com/2016/02/la-secretaria-de-cultura-deja-en-el-limbo-a-trabajadores-temporales-y-enfrenta-dos-demandas/