Edil de Chalchihuapan denuncia que abogado traicionó al movimiento

Por La Jornada de Oriente | Lunes, Julio 6, 2015

Mediante tres hojas escritas a mano, redactadas desde su celda en el penal de San Miguel, el edil auxiliar de San Bernardino Chalchihuapan, Jairo Javier Montes Bautista, de manera clara y directa señala al abogado Alejandro del Castillo –a quien ha echado como su defensor–, como un agente externo a la comunidad que llegó con la encomienda de dividir y traicionar al movimiento que brotó en ese pequeño poblado para luchar contra la decisión autoritaria del gobernador Rafael Moreno Valle Rosas de despojar a las juntas auxiliares del manejo de las oficinas de registro civil y la seguridad pública.

En la misiva el edil es muy preciso al indicar que la traición y la división no provino de partidos políticos ni de sus dirigentes, sino de una persona en específico: de Alejandro del Castillo, por lo que hace un llamado a la opinión pública para que no se deje engañar por este personaje.

Hace siete meses en este espacio se denunció que el gobierno de Rafael Moreno Valle, para intentar frenar la creciente rebelión de juntas auxiliares en contra del Poder Ejecutivo, había optado por infiltrar, dividir y confrontar a los movimientos opositores. Como parte de ese esfuerzo se percibía la actuación de Alejandro del Castillo, quien de ser un simple litigante privado de pronto apareció como defensor de los ediles de Chalchihuapan, San Miguel Canoa y La Resurrección, quienes han sido objeto de la persecución oficial.

Del Castillo se encargó de persuadir a pobladores de esas tres comunidades que se deslindaran del Movimiento Los de Abajo y de la diputada federal Roxana Luna Porquillo, luego de que la legisladora es quien había articulado el frente de docenas de comunidades que se levantaron contre el despojo de los servicios de registro civil y seguridad públicas.

Este abogado, de manera atípica, traslado su residencia a San Bernardino Chalchihuapan e influyó para que en la comunidad el tema del asesinato del niño de 13 años José Luis Alberto Tehuatlie Tamayo, quien murió por un artefacto lanzado por la Policía Estatal en la represión del 9 de julio del año pasado, quedara relegado a segundo plano, algo benéfico para el gobierno del estado, que quedó bajo el escrutinio público local y nacional por la manera con que se intentó ocultar la participación oficial en la muerte del menor.

Por tales señalamientos que se hicieron en “Cuitlatlán” en enero de este año, Del Castillo amenazó con que iba a meter a la cárcel al columnista y demás directivos del periódico. Hace algunos días intentó volver al ámbito legal en contra de La Jornada de Oriente.

Ahora el edil de Chalchihuapan, que se supone era su defendido, nos da la razón.

Mediante una carta escrita de su puño y letra, en la que aparece su firma, Jairo Javier Montes Bautista expresa lo siguiente:

“Mando este comunicado desde el reclusorio de San Miguel para dejar en claro que yo Jairo Javier Montes Bautista me deslindo de Alejandro del Castillo y de todas sus declaraciones que haya hecho o que haga sobre el tema de Chalchihuapan… No permitiré que la tragedia de mi pueblo, por la cual me encuentro en la cárcel, sea usada para fines políticos poco claros y mucho menos personales”.

“Lo que sufrió Chalchihuapan y la respuesta que dimos los pobladores en no callar y defender la dignidad de un pueblo inocente nunca fueron para favorecer a un partido político, mucho menos a una persona en particular. Pero tampoco quiero que se piense que estoy en contra de ningún partido político; por eso señalo en específico solo a Alejandro del Castillo”.

Y luego hace un llamado específico: “A mi pueblo, a los diferentes actores políticos, presidentes auxiliares, activistas y ciudadanía, les pido que no apoyen a este personaje –es decir Alejandro del Castillo. Pero quiero que quede claro que la lucha sigue y no cederemos hasta que se haga justicia con José Luis Tehuatlie y dejen en paz a mi pueblo”.

El edil de Chalchihuapan expresa mucha sensibilidad por la tragedia que atraviesa su comunidad al manifestar:

“Yo tengo muchas preocupaciones, principalmente por Elia Tamayo y porque se haga justicia a José Luis. Me duele ver que los que están en la cárcel, me lastima ver a sus familias, sus hijos, sus esposas que sufren por no tenerlos en casa. Sé que viven con angustia para saber si comen o en están en peligro”. Para posterior a ello lanzar la siguiente interrogante:

“Yo quiero preguntarle a Alejandro –Del Castillo– ¿A él qué le preocupa?

Y el mismo edil responde: “No quiero que este mensaje sea mal entendido ni tampoco que se extinga el movimiento social. Alejandro del Castillo se ocupó de dividir el movimiento, inventando y acusando sin pruebas a distintas personas que habrían apoyado a un pueblo solo por el hecho de no estar de acuerdo con lo que decía o pretendía; así que también ocupo este medio para invitar a todas las personas para que se sumen o retomen esta lucha justa”.

Frente a esta misiva surgen varias preguntas básicas: ¿Si el edil de Chalchihuapan ya echó como su defensor a Alejandro del Castillo, entonces por qué este abogado sigue apareciendo como asesor legal de esa comunidad?

¿Qué gana con esa actitud?, ¿cómo sobrevive un litigante representando a un movimiento que no lo quiere en su filas?, ¿por qué se empeña en seguir en Chalchihuapan pese al rechazo del edil de esa comunidad y principal líder de la resistencia?

Eso hace suponer que alguien ajeno al movimiento de Chalchihuapan le conviene que este abogado siga involucrado, dividiendo y confrontando.

http://www.lajornadadeoriente.com.mx/2015/07/06/misiva-del-edil-de-chalchihuapan-el-abogado-del-castillo-dividio-y-traiciono-al-pueblo/