Retraso en proceso de titulaciones pondrá en crisis a la SEP
Por La Jornada de Oriente | Lunes, Abril 20, 2015
Desde el pasado 26 de marzo se dejaron de recibir documentos en la Secretaría de Educación Pública (SEP) para los procesos de titulación, de todos los niveles. Esa situación está gestando un grave conflicto en la Dirección de Control Escolar de la SEP, en donde el personal se está preparando para exigir en bloque su reubicación o demandar la salida de la titular de esa área, Petra Llamas García, como una manera de no ser partícipes del desastre que se avecina.
Y es que a lo largo del sexenio ya se vivieron dos crisis por el retraso en los procesos de titulación, con severas consecuencias para cientos de estudiantes, así como de directivos de instituciones públicas y privadas de educación, en todos los niveles, que les tocó sufrir la insensatez de los dos principales secretarios que ha tendido el ramo: Luis Maldonado Venegas y Jorge Cruz Bermúdez.
La primera crisis fue al inicio del actual periodo gubernamental, la cual se generó por el desfase natural que causa el cambio de administración y porque en la SEP durante varias semanas o meses no sabían si el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas debía firmar los títulos profesionales utilizando el grado de doctor o sin ponerle algún grado escolar.
Esa confusión provocó, en algunos casos, que el proceso de entrega de títulos profesionales se alargara por más de un año, sobre todo de aquellos estudiantes que iniciaron el proceso en los últimos meses de la administración de Mario Marín o el comienzo de la gestión morenovallista. Por tal situación en la Procuraduría Federal del Consumidor llovieron demandas contra universidades privadas, mientras que los afectado de instituciones públicas quedaron en la indefensión.
La segunda crisis se dio hace un par de años por el cambio de subsecretario de Planeación, Evaluación y Políticas Educativas de la SEP. Durante cuatro meses se frenó la labor de elaboración y firmas de títulos.
Ahora el problema se ha originado por dos factores:
1. Se generó la salida de Maximiliano Romero Jiménez como de subsecretario de Planeación, Evaluación y Políticas Educativas, y dentro del área de ese funcionario se encuentra la Dirección de Control Escolar.
Este funcionario dejó la SEP debido a la falta de afinidad que había con Jorge Benito Cruz Bermúdez –quien maneja esa dependencia pese a que en la actualidad sea encargado de despacho de la Secretaría General de Gobierno–, ya que quien lo nombró fue el efímero secretario de Educación, Jorge Alberto Lozoya.
Pero además porque dicha subsecretaría –que ahora tiene como encargado de despacho a Rafael Díaz García– va a desaparecer, como parte de los reajustes económicos que está aplicando Moreno Valle en todo el Poder Ejecutivo consistente en reducir las nóminas y gastos de operación, sin importar las consecuencias negativas que ellos implique, para de esa manera aumentar el margen de operación electoral del grupo morenovallista.
2. La titular de la Dirección de Control Escolar, Petra Llamas García, es uno de tantos funcionarios del gobierno de Puebla que llegaron de otra parte del país, sin que exista una justificación de por qué se tiene que contratar a personal que es ajeno a la realidad poblana.
Petra Llamas hasta hace unos años era la rectora de la Universidad Tecnológica de Aguascalientes y su acercamiento al estado de Puebla se dio hasta el actual sexenio. El problema de fondo no es que venga de otra entidad, sino que esta mujer ha demostrado que no es experta en el tema de planeación de un área de control escolar y destaca por su mal humor con sus subordinados.
Para atender la demanda de alrededor de 10 mil escuelas que hay en el estado, tanto privadas como públicas, la Dirección de Control Escolar tiene apenas una planta de entre 20 y 22 empleados.
Para el caso de instituciones de educación superior solamente hay entre tres y cinco personas que atienden los requerimientos de más de 300 escuelas, universidades. tecnológicos e institutos.
El tamaño del personal de Control Escolar data desde hace muchos años y por esa razón el proceso de elaboración de un título tarda un mínimo de tres meses, sobre todo por la demora para que los documentos sean firmados por los funcionarios autorizados.
La diferencia con los que antes pasaba, es que el personal ya estaba acostumbrado que en las épocas de mayor demanda de procesos de titulación de manera natural extendían el horario y atendían hasta altas horas de la noche. El objetivo era recibir a toda la gente que llegaba a hacer trámites a lo largo de ciertos días.
Ahora, Petra Llamas ordenó que nadie puede atender a los representantes escolares fuera del horario oficial, el cual es insuficiente para recibir la documentación de toda la gente que acude a la dirección en los días de mayor movimiento.
Otro factor es que la directora no le gusta tratar con los gestores de procesos de titulación, quienes antes era el puente de comunicación de la SEP con todas las instituciones educativas para agilizar la titulación de miles de estudiantes.
Un tercer factor negativo es que fue despedido Claudio Falfán, un trabajador que laboró 18 años en la Dirección de Control Escolar y era experto en la planeación para atender a cientos de gestores de títulos. Ahora no hay nadie que supla a este personaje y tenga la misma pericia.
Todos los anteriores factores, iniciando por la salida del subsecretario de Planeación, es lo que provocó que se frenara la recepción de documentos de titulación. Y que el personal de la Dirección de Control Escolar estén a punto de plantear: O se van ellos o se va Petra Llamas García, para evitar una nueva crisis en la emisión de títulos.