Presiones a fórmulas electas en el PAN generan encono y desilusión

Por El Sol de Puebla | Martes, Marzo 31, 2015

... nos hemos esforzado por reencender en todos los mexicanos el concepto verdadero de la política y del deber político; de la política como base y corona en el tiempo de toda actividad humana o social, como constante empeño de entendimiento y colaboración entrañables para el bien, como lucha incesante contra las fuerzas y tendencias inferiores de abono y de ruina, de engaño y de violencia; no de la política como lo han hecho ser los profesionales, oportunidad de las más bajas satisfacciones, lucha feroz por el poder y sus gajes más mezquinos, complicidad y compadrazgo, duplicidad y traición.

Manuel Gómez Morín

Rafael Micalco Méndez *

La mística de Acción Nacional descansa sobre cuatro principios fundamentales: el respeto a la persona humana, la solidaridad, la subsidiariedad y el bien común, los y las panistas debemos asumir dichos principios como parte de nuestra conducta, así solo así, el pensamiento humanista se convierte en modelo de vida para la sociedad.

Congruentes con ese pensamiento la democracia es una condición irreductible en nuestra organización. Además de ejercitarla a través de la celebración de procesos democráticos, es necesario respetar la decisión absoluta de sus resultados.

Los estatutos generales del PAN delinean claramente la estructura y funcionamiento de nuestro partido que sustenta la vida democrática interna, es decir la vida institucional de Acción Nacional. En ellos, y en los reglamentos que emanan de estos, se sustentan todas las convocatorias que se emiten para tomar las decisiones, por supuesto las de selección de candidatos.

Por tanto, el ganador o ganadora de una elección interna en sí mismo constituye un valor profundamente democrático, su elección es un resultado de la voluntad colectiva que debe ser respetado ante cualquier circunstancia.

Quiero decir que el candidato o candidata que ha salido seleccionado como resultado de una elección, con cualquier característica, aún y que haya sido candidatura única, no solo se representa a sí mismo, sino que a partir de ese momento representa a todas y todos aquellos que sufragaron a favor y en contra, e incluso, los que se abstuvieron, todos; porque su elección es parte de la democracia que ideológicamente profesamos, históricamente defendemos y universalmente nos da sentido de existencia como partido político.

Por lo anterior, todos absolutamente y sobre todo, quienes tenemos autoridad y liderazgo en nuestra institución estamos llamados a respetar, estatutaria, legal y políticamente esa decisión de la militancia.

Así que realizar cualquier tipo de presión a una fórmula electa democráticamente para ceder el espacio a otro, es un acto que va en contra de la decisión de la militancia, es un acto que genera molestia tanto a las dirigencias como a la militancia y provoca encono y desilusión.

Los procesos del PAN no son simulaciones, nunca lo han sido. Ya que más que una obligación legal es una exigencia moral respetar las decisiones de la mayoría. ¿Qué certeza podrá tener un miembro del PAN al acudir a votar por uno u otra candidatura, si se vulnera su derecho implementando prácticas de presión para modificar esa decisión? Sin lugar a dudas se corre el grave riesgo de que el panista deje de creer en los procesos del Partido debilitando nuestra mística.

Acción Nacional es un instituto político con un origen muy distinto a las demás fuerzas políticas, ese origen de lucha contra la adversidad, ha generado un compromiso que prevalece por generaciones a lo largo de los más de setenta y cinco años. Un compromiso con la democracia, la legalidad y la transparencia que nos dan esperanza de un futuro mejor. Mismo compromiso que perdura con el espíritu y fuerza que delineaba el fundador, Manuel Gómez Morín: "No fue una aventura la fundación de Acción Nacional fue un destino. No fue arrebato de pasión ni interés transitorio; fue precisión de deber y certidumbre de un estilo de vida... esta empresa ha sido y será huella espiritual indeleble".

El PAN somos todos, nuestro Partido no tiene dueños ni caudillos, por esa razón es que cada dirigente, cada militante, cada funcionario, cada hombre y mujer que cree en nuestras ideas, que practique nuestros principios, que siga nuestros ideales, debe transmitirlos a través de sus actos. Es respetando las decisiones tomadas en los espacios de participación lo que nos distingue como panistas, es la manera en la que damos vida a nuestros postulados y como elevamos nuestro espíritu a los principios y doctrina lo que nos dan origen e identidad.

* Presidente estatal del PAN.

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http://www.oem.com.mx/elsoldepuebla/notas/s3271.htm