Intentan morenovallistas controlar uso de suelo de San Andrés
Por La Jornada de Oriente | Martes, Marzo 3, 2015
La caída de Gustavo Garmendia Palomino como titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología de San Andrés Cholula tiene dos causas directas: la división y confrontación que existe entre los funcionarios de primer nivel del ayuntamiento, como consecuencia de la falta de autoridad del edil Leoncio Paisano Arias. Y que el grupo del gobernador Rafael Moreno Valle Rosas busca controlar las obras, las adquisiciones y el manejo del uso de suelo de uno de los municipios de mayor plusvalía inmobiliaria en el país.
Las sospechas de que en las oficinas de Garmendia había tráfico de permisos de construcción y de cambios de uso de suelo, que implica muchos millones de pesos, existían desde el año pasado, por lo cual resulta poco comprensible que hasta ahora se quite al funcionario que nunca guardó una buena relación con el edil Leoncio Paisano y que presumía una falsa relación de cercanía con el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas.
Se sabe que Garmendia fue retirado del cargo –aún se desconoce si de manera definitiva– el viernes pasado y este lunes había el rumor de que Jesús Salvador Zaldívar Benavides, quien es el secretario general del ayuntamiento, podría ser el nuevo titular de Desarrollo Urbano y Ecología.
El panista Zaldívar fue colocado por Rafael Moreno Valle Rosas en el gobierno de Leoncio Paisano para que fuera una cuña contra el edil y el alcalde fuera sometido a los controles dictados desde Casa Puebla. El funcionario, que se destaca por sus intrigas y ser poco afable, lejos de cohesionar el ayuntamiento ha sido factor de divisiones y de que no avancen los proyectos de obra pública.
Como parte de ese control, Zaldívar creó dos comités: el de obra pública y adquisiciones, los cuales lejos de garantizar eficacia y transparencia en la ejecución de proyectos o políticas públicas, han sido una traba burocrática para que los asuntos no avancen. En mucho a esa situación se debe a que el primer año de gobierno de Paisano Arias registrara pobres resultados en materia de obra pública y mejoramiento de los servicios del municipio.
Si se hace realidad la versión de que Zaldívar llega a la dependencia de Desarrollo Urbano y Ecología, significaría convertir a este panista en un súper–secretario que controlaría tres de las cinco áreas estratégicas del ayuntamiento panista.
Es decir, Zaldívar seguiría controlado –por medio de varios regidores que tiene de su lado– los órganos encargados de autorizar los proyectos de obra pública, de hacer la adquisiciones de todo tipo y la entrega de permisos de construcción, junto con el manejo de usos de suelo. Con un esquema así, dicho político tendría al edil de San Andrés sometido a las decisiones que asuma.
Es tanto el poder que actualmente ya tiene Zaldívar, que la mayor parte de la semana se ausenta de sus oficinas, dejando a un subalterno de nombre Josué a cargo de la atención de asuntos importantes.
Se dice que ese ausentismo de Zaldívar Benavides se debe a que por órdenes de Casa Puebla el panista montó unas oficinas especiales en donde se dedica a la planeación de las campañas del PAN.
Tal situación plantea que el problema no son los abusos y la acumulación de poder que ostenta Zaldívar, sino el fondo del asunto es el afán del grupo político del gobernador Rafael Moreno Valle de controlar a los ayuntamientos importantes y vulnerar su autonomía.
En ese tenor, queda claro que sí Zaldívar no es el sucesor en el cargo de Garmendia, será alguien palomeado desde Casa Puebla.