CNDH podría abrir la puerta para juicio político a RMV

En su informe anual el ombudsman Raúl González Pérez dejó entrever un malestar o insatisfacción con el trato que el gobierno de Rafael Moreno Valle Rosas dio a la recomendación por el caso Chalchihuapan, lo cual hace suponer que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) dictaminará como no aceptable la respuesta que el Poder Ejecutivo dio a este caso, pues al final sigue impune la muerte del niño José Luis Alberto Tehuatlie Tamayo.

La trascendencia de que posiblemente la CNDH no acepte la respuesta que el gobierno del estado dio a la recomendación 2VG/2014 es que se abriría la posibilidad de iniciar un juicio político contra Rafael Moreno Valle Rosas, toda vez que en la investigación del organismo quedó asentado que en el operativo policiaco del 9 de julio de 2014 contra dicha comunidad existió un uso excesivo de la fuerza pública y se actuó con negligencia, además de que echó abajo los peritajes de la Procuraduría General de Justicia mediante los cuales se quería culpar a los pobladores del homicidio del menor Tehuatlie Tamayo.

Que Raúl González haya enlistado el caso Chalchihuapan como una de las principales violaciones a los derechos humanos de 2014, junto con los asuntos de Tlatlaya –en donde un grupo de militares fusiló a un grupo de personas– y de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa tiene las siguientes lecturas:

1. Raúl González no tiene una relación de entendimiento con el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas que pudiera provocar un acuerdo político para que la CNDH actúe de manera blanda o negligente con el Poder Ejecutivo de Puebla.

Dicho de otra manera, se percibe un importante cambio de actitud entre el anterior ombudsman Raúl Plascencia Villanueva y el actual presidente de la CNDH. El primero de ellos tenía una relación de cordialidad con Moreno Valle, razón por la cual durante mucho tiempo fue omiso con los atropellos cometidos por el mandatario en materia de derechos humanos.

Plascencia Villanueva se vio obligado a hacer una correcta investigación del caso Chalchihuapan por la presión que ejercieron en su contra organismos de derechos humanos, la prensa y senadores del PRI, del PRD y en particular Manuel Bartlett Díaz; además de que estaba en juego su proyecto para intentar reelegirse en el cargo.

Se ha especulado que Plascencia Villanueva, luego de que se emitió la recomendación pretendía despresurizar el tema y aceptar cualquier respuesta que el gobierno de Moreno Valle diera a dicho asunto.

Por esa razón desde la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Puebla, encabezada por el insufrible Adolfo López Badillo, se estuvieron recabando firmas de organizaciones no gubernamentales para apoyar la reelección de Raúl Plascencia, pues se quería que continuara en el puesto para que diera carpetazo el caso Chalchihuapan.

Y por eso el gobierno de Puebla en lugar de acatar la recomendación, respondió con más violencia, al encarcelar a un grupo de pobladores de Chalchihuapan y al alcalde de la comunidad que fue agraviada. Es decir, se castigó a las víctimas.

2. La CNDH pasa por su peor momento, desde que se creó el 13 de febrero de 1989, por ser un órgano lleno de escándalos y que fue omiso con todos los atropellos a las garantías individuales y el despunte de la violencia que se desencadenó con el gobierno panista de Felipe Calderón Hinojosa.

Por tanto la comisión, para salir de su crisis de credibilidad, necesita emprender acciones que legitimen al nuevo ombudsman –quien fue electo a finales de 2014– y den muestra de que realmente es un instrumento que señala con severidad a los políticos violadores de los derechos humanos.

Y al parecer, la CNDH estaría apuntando sus baterías hacia Moreno Valle, cuya fama de represor ha crecido en Puebla, en todo el país y en el extranjero.

La burla

Más allá de los compromisos políticos del ombudsman Raúl González, no hay manera de que la CNDH acepte la respuesta que Moreno Valle dio a la recomendación de Chalchihuapan, pues no se cumplieron con todas las peticiones que hizo el organismo.

Los policías que fueron acusados de dar muerte al niño Tehuatlie Tamayo y generar otros lesionados, entre ellos dos personas que quedaron discapacitadas, están libres, luego de un burdo proceso penal que no prosperó. Y en cambio fueron encarcelados cinco pobladores, que se supone eran la parte agraviada.

Por si fuera poco, Moreno Valle no ha ofrecido una disculpa pública a los ciudadanos agredidos y en particular a Elia Tamayo, la madre de José Luis Alberto Tehuatlie Tamayo, tal como lo exigió la CNDH.

Si el ombudsman da por cumplida la recomendación en cuestión le acabará de restar la poca credibilidad y prestigio que le queda a la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

Por tanto, si Raúl González quiere ser bien valorado como ombudsman tendrá que luchar por que no quede impune el caso Chalchihuapan.

http://www.lajornadadeoriente.com.mx/2015/01/29/la-cndh-quiere-ir-por-la-cabeza-de-rmv/