Al menos 100 ediles aportaron al cochinito electoral de Cabalán

Por Status | Jueves, Noviembre 27, 2014

¿Y qué será de la bolsa de recursos para el cochinito del proyecto por la gubernatura 2016 de Cabalán Macari, ahora que fue bajado de la puja a favor del alcalde de Puebla, Antonio Gali Fayad, y se asegura que pronto dejara el cargo?

Los presidentes municipales de la entidad han confirmado a Al Portador el esquema de recolección de fondos para lo que sería la campaña de Cabalán.

¿A poco el moche cobrado se quedará en el patrimonio del aún secretario de Infraestructura o lo entregará a Gali, carta morenovallista para el 2016?

El sistema de recaudación del cochinito con los alcaldes se operaba bajo el modelo Peso a Peso.

Dos meses antes de asumir su cargo, los nuevos ediles fueron llevados en grupos de tres a las instalaciones de la Secretaría de Infraestructura.

Con su sonrisa Colgate eran recibidos por Cabalán Macari, quien llamaba a sus colaboradores más cercanos para explicarles a los munícipes el mecanismo de aportación. El Secretario no entendió bien la mecánica, pero sí lo que se recaudaría.

Una vez establecido el mecanismo, les pedía un reporte de obras comprometidas por ellos en campaña. Cada parte cotizaba, era el acuerdo.

Ya registrada la carpeta de proyectos, Cabalán Macari ordenaba insertar cada obra en el programa Peso a Peso del gobierno del estado.

Todo era risa y felicidad hasta que los alcaldes se dieron cuenta que una obra cotizada por ellos, por ejemplo, en 10 millones de pesos, era presupuestada por Cabalán en 30 millones.

Es decir, los ayuntamientos ponen el 100 por ciento del costo de la obra, más 50 por ciento más. El colmo.

Eso significó que la diferencia entre lo que cotizaron los alcaldes y la Secretaría de Infraestructura fue a parar al cochinito de Cabalán Macari.

Quienes protestaron recibieron la advertencia de que era obligatorio, pues de lo contrario no recibirían ningún tipo de apoyo y enfrentarían a la Auditoría Superior del Estado.

Otra chingadera

Cuentan los alcaldes que recibieron la orden de adquirir en un millón de pesos una ambulancia que les vendió el gobierno estatal. No es si querían, fue una instrucción.

La mayoría presupuestó el valor de la camioneta más cara y acondicionarla para una ambulancia: el vehículo saldría en 400 mil pesos, más 200 mil pesos de equipamiento.

¿Entonces?

Los 400 mil pesos restantes, ¿para dónde irán? Adivinaron: a la campaña de Cabalán.

Pero además, los ayuntamientos pagaron el sueldo de 6 operadores de las ambulancias, dos personas por tres turnos de 8 horas al día.

Por si fuera poco, mantenimiento de las unidades y gasolina.

El colmo: para cada emergencia, primero los operadores de las ambulancias deben consultar a sus patrones si dan el servicio o no.

Resultaba más fácil que en municipios pequeños una patrulla llevara a la persona que lo requiriera al hospital de la cabecera municipal, que este “servicio (negocio) completo”.

Por lo menos 100 de los 217 alcaldes fueron sometidos al esquema Peso a Peso para favorecer el cochinito electoral del secretario, mismo que debe estar robusto.

¿Qué será del dinero que se suma en millones de pesos?

¿A poco se destinó a las inversiones bursátiles de ya saben quién?

Y es que imagine el 25 por ciento de 3 mil millones de pesos en obras Peso por Peso en el estado.

¿El cochinito será su fondo de retiro sexenal para limpiarle la Secretaría en la recta final de la gestión morenovallista?

¿Cuántas cafeterías Tarlets se abrirán más en Puebla y la región?

http://www.statuspuebla.com.mx/index.php?option=com_content&view=article&id=13173&Itemid=70