Exigen miles al gobierno resolver caso de normalistas desaparecidos

Por Reforma | Viernes, Noviembre 21, 2014

“Al menos para mí, mi hijo no está desaparecido”. La sentencia de la madre de uno de los 43 normalistas de Ayotzinapa enardeció a la multitud que se había agolpado ayer en el Zócalo capitalino.

“¡Fuera Peña!”, “¡Fuera Peña!”, coreó la voz uniforme de miles de manifestantes que por la noche se apretujaban en la plancha del Zócalo capitalino.

Sobre el templete instalado frente a Palacio Nacional, la madre reclamó del Gobierno de Enrique Peña Nieto que en estas horas difíciles se condujera con la verdad.

“¡Que no se hagan pendejos! ¡Que nos digan dónde están (los normalistas). Si no pueden con esto, y eso está claro, que se vaya, con todo su Gabinete, ¡a chingar a su madre!”, demandó.

Y otra vez retumbó entre la multitud la consigna de “¡Fuera Peña! ¡Fuera Peña!”.

La mujer cargó después contra el procurador Jesús Murillo Karam, por propalar la versión de que los estudiantes fueron asesinados y luego calcinados. “Estaba lluvioso”, objetó la oradora.

“Y nos han engañado haciéndonos creer que están muertos. Pero lo único que puede quemarse hasta ser ceniza es la historia de la PGR. Se quemó su conciencia”, dijo.

Acompañados de normalistas, sosteniendo entre sus manos las fotografías de sus hijos, los padres confluyeron en la Plaza de la Constitución junto con miles de simpatizantes de su dolorida causa.

Advirtieron en sus mensajes que no desmayarán en la lucha hasta encontrar con vida a los suyos. Reclamaron, con distintos tonos, la renuncia de Peña y pidieron el apoyo del pueblo para mantener viva la esperanza y la búsqueda.

“No estamos cansados. ¡Estamos enojados con el Gobierno!”, exclamó otra de las voces airadas que se hacían escuchar desde el templete.

La de un aguerrido padre de otro de los normalistas desaparecidos: “Este Gobierno, en lugar de resolver y profundizar en las investigaciones, lo único que está haciendo es engañar a las familias de Ayotzinapa. ¡Y no estamos de acuerdo! ¡Hemos estado llorando y sufriendo, pero no nos vamos a doblegar! Seguiremos luchando hasta que aparezcan nuestros familiares”, advirtió.

Los miles que atestiguaban el drama de los familiares de los muchachos respondían con la solidaridad que cobraba cuerpo en miles de estudiantes, en familias clasemedieras, en obreros, trabajadores y hasta pequeños grupos de extranjeros.

Mientras miles aplaudían emocionados, una jovencita, con una lágrima en el rostro, detenía su vista en el templete.

“Nosotros le apostamos a la vía pacífica, pero deben entender que no podemos hablar de paz cuando nos faltan 43 jóvenes”, precisó otro de los padres.

Pero la ira asomaba en los mensajes de quienes cargan con el dolor a cuestas por la incertidumbre que viven desde la noche del 26 de septiembre.

Un normalista también tomó la palabra para recordar que la lucha de Ayotzinapa concurría al corazón de la República un 20 de noviembre, aniversario de la Revolución.

“¡Cómo deseamos que un Zapata o un Villa se jueguen la vida para que le declaren la guerra al sistema!

“Han tocado con una parte de la sociedad con la cual no debieron meterse. Pero nosotros no nos vamos a detener con la renuncia de un Gobernador o de un Presidente. ¡Queremos que todos caigan! Pero es que si cae uno, sube otro perro. Nosotros vamos a crear un nuevo País”, expresó el muchacho.

La intervención de los padres estuvo marcada por un ambiente de tensión. Desde el templete, varios familiares fueron advertidos de la presencia de “francotiradores” en la azotea de Palacio Nacional.

“Imagínense si no está temblando Peña Nieto, que ha puesto guardias allá arriba”, comentó uno de los padres.

“Le exigimos al Presidente su retirada. Ya estamos cansados de tanta corrupción. Está a punto de despertar a un gran gigante, a un movimiento estudiantil”, alertó.

Al filo de las 8 de la noche, la insólita comunión entre los familiares y los miles de capitalinos llegaba a su fin.

Uno de los organizadores avisaba que los padres debían retornar a Guerrero a “reflexionar” sobre los días por venir.

Sin desfallecer, una media hora antes de que asomara una zacapela a las puertas de Palacio Nacional, los familiares de los desaparecidos bajaron del templete y se encaminaron hacia la Catedral.

“Vamos a rezar por nuestros hijos”, dijo una atribulada voz.

Preocupa criminalizar protestas

El asociar las protestas desencadenadas por la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa con intentos por desestabilizar a México, como lo ha dicho el presidente Enrique Peña Nieto, sólo expone a los defensores de derechos humanos a una situación de mayor vulnerabilidad.

Así lo denunció la organización Brigadas de Paz Internacional que cuenta con sede en Londres.

“Estas difamaciones, estos comentarios que denotan el trabajo que se está haciendo aumentan el nivel de riesgo para los defensores”, dijo a Reforma Marianne Bertrand, coordinadora de la organización ante la Unión Europea.

“Nos preocupa que aumenten las detenciones arbitrarias que se están registrando durante las marchas y que el derecho a la protesta se restrinja aún más; pensamos que éstas declaraciones (de Peña) van en ese sentido”, agregó.

A la organización le preocupa en particular la integridad de los que están siendo criminalizados por su activismo.

Ejemplo de ello son los abogados de Tlachinollan que acompañan a los familiares de los 43 normalistas desaparecidos.

http://www.am.com.mx/leon/mexico/reclama-sociedad-en-paz-160766.html