Caso Lydiagate podría ser usado en contra de morenovallistas

Por La Jornada de Oriente | Viernes, Octubre 31, 2014

Se dice que la irrupción del grupo marinista en la escena política local es resultado de que sus miembros tienen suficientes expedientes y evidencias contra la cúpula morenovallista que, por lo menos,  les garantiza una negociación para que no los frenen en su búsqueda de controlar el próximo proceso electoral.

Y una especulación que se ha empezado a generar es que aunque parezca un contrasentido, los marinistas podrían utilizar el caso del Lydiagate para ejercer una fuerte presión en contra de los morenovallistas.

Me explico: se dice que así como el caso de la detención arbitraria de la periodista Lydia Cacho Ribeiro, en diciembre de 2005, fue un factor decisivo de debilitamiento del PRI en Puebla durante el pasado sexenio, ahora podría ser todo lo inverso: ese mismo asunto promete convertirse en un arma política contra la administración de Rafael Moreno Valle Rosas.

Una versión que se ha dejado correr es que hace unos meses el ex gobernador de Puebla, Mario Marín Torres, habría recibido del CISEN, es decir el centro de inteligencia del gobierno federal, un voluminoso expediente en donde se detallaría cómo algunos miembros del morenovallismo habrían estado atrás de la campaña mediática que se desató contra el marinismo en el sexenio pasado con el tema del Lydiagate.

Si es verdad esa versión, queda claro que la utilización de ese expediente, en caso de que fuera necesario, no provocaría el efecto demoledor que en el sexenio pasado causó a la imagen personal del entonces mandatario Mario Marín Torres.

Sin embargo, sí sería factor de un nuevo escándalo para el actual gobierno que necesita un respiro por la crisis política que le generó el caso de la muerte del niño José Luis Alberto Tehuatlie Tamayo de San Bernardino Chalchihuapan, así como la promulgación de la llamada #LeyBala.

Por esa razón se dice que entre los marinistas no causó mayor preocupación el tema de supuestos desvíos presupuestarios en materia de desarrollo social en el anterior gobierno, y que la administración morenovallista  quiere utilizar como mensaje siciliano de que todavía podría meter a la cárcel a políticos priistas.

¿Es verdad que el caso Cacho cambió de ser un arma política contra el marinismo y ahora podría estar a su favor?

¿Son reales las intenciones de Moreno Valle de abrir la caja de Pandora en el área de desarrollo social contra los marinistas?

Por ahora ambos temas están en el terreno de la especulación. Los que conocen de estos asuntos dicen que antes de fin de año se sabrá si son armas reales para ser explotadas en el próximo proceso electoral.