Cholultecas frenan proyecto faraónico del gobierno de Puebla

Una nueva derrota acumula el gobernador Moreno Valle. Lo que sucedió en los últimos días en Cholula pone en evidencia lo absurdo e irrisorio de las obras faraónicas que se impulsan en este sexenio.

La imposición y la falta de transparencia del Parque de las Siete Culturas despertó la ira de los cholultecas; el repudio al proyecto fue desde el primer día. Nunca se identificaron con la ocurrencia del Señor de las Balas.

El también llamado Parque Intermunicipal es una afrenta; primero, con la amenaza de utilizar la llamada Ley del Despojo para asegurarse de los predios. Posteriormente, ignoró las costumbres y tradiciones de los cholultecas. Nunca se les consultó sobre la viabilidad del proyecto. En su afán de imponerlo, orquestó una política de terror contra los opositores, para desactivar las protestas.

Sin embargo, la presión social lo doblegó y orilló a los promotores del mentado parque a dar marcha atrás.

Ahora se verá reducido a un ridículo trenecito con su terminal. Y sí, será otro derroche de recursos públicos en una obra de relumbrón que poco beneficia a los poblanos.

Recordemos. El pasado lunes, el gobernador Moreno Valle realizó —a escondidas de los ciudadanos— una visita por la zona en conflicto, no fue capaz de darle la cara a los opositores y aprovechó cuando estos marchaban por las calles del centro histórico de la ciudad de Puebla.

El fracaso del Parque de las Siete Culturas pone en evidencia el declive del actual régimen. Los caprichos morenovallistas ya no son bien vistos por los poblanos, quienes ya abrieron los ojos y no se dejan deslumbrar con proyectos bofos y sin arraigo.

Ante el fracaso del proyecto del megaparque, ahora el morenovallismo se aferra a concretar la expropiación del inmueble que albergó el hospital psiquiátrico.

Sin embargo, la batalla no está ganada del todo y el morenovallismo corre el riesgo de perder el caso, toda vez que los padres juaninos se ampararon contra la expropiación.

El Juzgado Sexto de Distrito detuvo el proceso de expropiación del Hospital Psiquiátrico Nuestra Señora de Guadalupe.

Incluso, el arzobispo afirmó que los párrocos de la zona de las Cholulas y los fieles católicos solicitan conocer los proyectos.

“Yo no conozco el proyecto exactamente. Yo siempre pido que los proyectos se den a conocer a la población. Los párrocos también piden conocer el proyecto. En todo esto no hay como el diálogo, la negociación y la justicia”, reiteró el arzobispo Sánchez Espinosa, al demandar al gobierno transparentar el proyecto.

De esta forma, el litigio continúa.

De perder, el proyecto faraónico del megaparque se reducirá a una simple terminal de un trenecito, que en nada contribuirá a mejorar la movilidad de la zona metropolitana de Puebla.

Y que sólo servirá para la promoción de la imagen desgastada del Señor de los Cerros.

Veremos en qué termina todo este proyecto que careció del consenso de la población.

Por el momento, el morenovallismo sufre una derrota más.

Y lo peor está por venir.