Duros del PAN apuestan a descarrillar aspiración presidencial de RMV

Por Excélsior | Miércoles, Octubre 1, 2014

Ayer, luego de haberlo negado de manera explícita y de culpar a los medios de “publicar noticias sin fundamento”, el administrador en turno de Acción Nacional, Gustavo E. Madero, validó lo que todos sabíamos e, incluso, en contra de disposiciones contenidas en el recién estrenado Estatuto, solicitó licencia temporal a su cargo para construir su acceso a San Lázaro primero, a la coordinación de la bancada blanquiazul —reinstalado ya, ¿en marzo?, en el búnker azul de Coyoacán— y, después, en 2018, a la candidatura presidencial panista.

Ayer, en el marco de una prolongada sesión donde el debate no estuvo ausente, como sí lo estuvo el chihuahuense —“para dejarlos deliberar en libertad…”— éste acabó de “amarrar los últimos nudos” de una estrategia que, diseñada por los duros de su equipo: Jorge Villalobos, Luis Alberto Villarreal, Alejandro Zapata y, claro, Juan Molinar, deberá permitirles quedarse con el partido, con el control de la bancada —“desplazando, claro, a Margarita Zavala”— y, eventualmente, “descarrilar” la pretensión del poblano Rafael Moreno Valle, el cuestionado gobernador, de abanderar al PAN en la próxima contienda por el Ejecutivo federal.

El asunto, sin embargo, y a contrapelo de lo que pudieron pensar sus promotores, no parece ser tan fácil de instrumentar…

Y no, porque aun cuando ayer consiguió el aval a la licencia solicitada y que en su lugar haya comenzado a despachar el (ahora) secretario en funciones de presidente Ricardo El Cerillo Anaya, lo cierto es que, en atención a lo dispuesto en las fracciones segunda y tercera del artículo 48 del Estatuto vigente se prevé que sólo en caso de que la “falta temporal (del presidente) no exceda de tres meses…”  éste será sustituido por el secretario general y que “en caso de falta absoluta —¿mayor a tres meses?— dentro del primer año de su encargo…” la referida comisión “convocará en un plazo no mayor a 30 días…” a elegir el periodo que haya quedado inconcluso.

Es cierto que ya los abogados afines al chihuahuense “armaron” el (supuesto) argumento legal de que, en razón de estar próximo un periodo electoral, tal disposición puede ser ignorada… lo que, sin embargo, sí es aplicable a las dirigencias estatales (interesadas en pujar por algún cargo de elección), pero no al presidente nacional. Nada al menos dice sobre el particular el Estatuto que, luego de muchísimas confrontaciones, aprobó el panismo hace apenas un año con algunos días…

Al margen, vale destacar el rechazo que la anunciada decisión de Madero Muñoz suscitó en amplios sectores del panismo auténtico —“el de a pié, el que no lo es por el puesto que ocupa o el beneficio que obtiene...”— que, al margen otras consideraciones, calificó la misma igual de irresponsable e incongruente, que de insensata, pragmática o, peor, cínica…

Es este, resumiría alguno de sus (antes) afines, un incomprensible, estúpido juego de perder-perder: pierde el partido, el que renuncia, quien le suple, todos…  

Veámonos el viernes, con otro asunto De naturaleza política.