Obras de oropel ocultan agujero financiero de 29 mil mdp en Puebla

Por Status | Lunes, Septiembre 29, 2014

¿Un nuevo hoyo financiero en Puebla?

En círculos federales se hablan de más de 29 mil millones de pesos, cantidad equivalente a cinco años consecutivos de presupuesto en el municipio de Puebla.

En el gobierno estatal se agotó el presupuesto 2014. Existe una cartera vencida de 750 millones de pesos en cuentas por pagar, principalmente a constructores y proveedores.

Como dicen en el gobierno de Peña Nieto, este agujero es resultado de gastar de más en plena desaceleración económico nacional. ¿De dónde sacaba Moreno Valle el dinero para sus magnas obras cuando la Federación contenía el gasto a los estados para evitar presiones inflacionarias durante el 2013?

La respuesta estaría en lo que se conoce como “Salivazo Financiero“. Promesas de pago a cambio de rematar Puebla para que los grandes grupos empresariales financiaran las obras, mientras que a otras firmas se encargaron de los trabajos con el compromiso de pago al término de los proyectos, pero nunca ocurrió, pues ya no hay dinero.

Los constructores quedaron quebrados, pero tampoco denuncian.

Obras de oropel que lucen por fuera, pero atrás ocultan corrupción, mala calidad en los materiales empleados y moches, pero sobre todo representan una bofetada para la pobreza.

Viaductos, segundo piso, nuevo estadio de futbol, teleférico, ruedas de la fortuna, Centros Integrales de Servicios, calles con concreto hidráulico, puentes atirantados con las iniciales MV, helicópteros Agusta, contratación de servicios a negocios de funcionarios y políticos, así como gastos millonarios para reuniones y congresos que permitan el lucimiento de la figura del gobernador.

Tanto dinero para una Puebla que padece de pobreza y las carencias en zonas urbanas y rurales resultan alarmantes.

Pareciera que con las magnas obras se trata de tapar este nuevo hoyo financiero. Ya se sabe que el morenovallismo es experto en este tema. Ocurrió en el sexenio de Melquiades Morales cuando el grupo controlaba la Secretaría de Finanzas. Nada más seis mil millones se perdieron en los sinuosos caminos de los mercados financieros.

Hoy existen evidencias de cómo funcionarios y personajes afines al grupo se hacen millonarios en las concesiones y privatizaciones, donde se ha detectado un patrón de comportamiento: el dinero público termina como bono privado.

Moreno Valle abruma con sus millonarias cantidades que no tiene, pero que sabe usarlas para distraer la enorme deuda acumulada y, sobre todo, el hoyo financiero que ya se nota en el erario poblano.

El derroche ha sido la constante en este sexenio:

-$66.6 millones en la remodelación de Casa Puebla.

-22 millones de dólares en tres helicópteros Agusta.

-115 millones de pesos al año en salarios de 905 aviadores que cobran como maestros, según INEGI.

-180 millones de pesos para promover cada año el informe de gobierno, según el diario Reforma. Va por el cuarto, nada más hay que multiplicar.

-200 millones de pesos en el Teleférico (Inconcluso).

-400 millones de pesos en la Rueda de la Fortuna.

-1, 386 millones de pesos en el Festejo del 5 de Mayo 2012.

-1,400 millones de pesos en el Metrobús (entre los 3 peores del país, según la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad).

-3,800 millones en el Centro Integral de Servicios.

-582 millones (194 millones al año, según FUNDAR) en pagos a medios de comunicación para promoción de la imagen del gobernador de Puebla.

-2,500 millones en la concesión a 30 años de las autopistas de Puebla a su amigo David Peñaloza, ligado a Carlos Hank.

-1,400 millones (novena parte de su valor) en la venta del SOAPAP.

-6, 276 millones para el Museo Internacional Barroco.

-688 millones de pesos para el nuevo estadio Cuauhtémoc.

Ahora se explica usted por qué el actual grupo en el poder oculta su declaración patrimonial.