CNDH no llegó al fondo de caso Chalchihuapan

Por La Jornada de Oriente | Martes, Septiembre 16, 2014

La legisladora federal Roxana Luna Porquillo y el Movimiento por la Alternativa Social (MAS) han mostrado insatisfacciones por las recomendaciones emitidas por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en el caso Chalchihuapan. Por otro lado, el senador Manuel Bartlett Díaz señaló que las indagatorias no deben reducirse a la muerte del niño José Luis Tehuatlie Tamayo, sino que el organismo federal debe revisar el caso de los 33 presos políticos del gobierno de Rafael Moreno Valle.

Sobre estas reacciones es importante reflexionar sobre tres aspectos. El primero: no debe soslayarse la investigación de la CNDH sobre el caso de Chalchihuapan, puesto que logró exhibir toda la red de mentiras y manipulaciones del gobierno de Rafael Moreno Valle para intentar engañar a la opinión pública acerca de que la muerte del menor Tehuatlie Tamayo no había sido provocada por la Policía Estatal.

Este es un hecho importante porque un organismo nacional exhibe el verdadero carácter represor del mandatario poblano.

Segundo: tampoco se equivocan los que han mostrado una insatisfacción por los alcances de la CNDH. En efecto, lo correcto es que se hubiera llegado hasta las últimas consecuencias y responsabilizado al gobernador Rafael Moreno Valle Rosas, al procurador Víctor Carrancá y al secretario general de Gobierno, Luis Maldonado, este último quien directamente se ha destacado por no utilizar la negación ni el diálogo para atender los conflictos sociales y la única respuesta que ofrece es la represión.

Tercero: el llamado de Manuel Bartlett es acertado. La CNDH debe investigar todas las violaciones que se cometen en este gobierno morenovallista, donde existe una política sistemática de usar la violencia contra luchadores sociales, activistas, periodistas, amas de casa, campesinos y cualquier ciudadano que intente disentir, criticar o simplemente manifestar sus ideas en contra del mandatario estatal.