Advierte Eukid a priístas dejar caso Chalchihuapan o sufrir revisión fiscal de cuentas

Por Intolerancia | Miércoles, Julio 30, 2014

El que hasta hace apenas unas semanas era reconocido como el poderoso operador de cabecera de Rafael Moreno Valle terminó siendo una víctima más del “BalaGate”, siendo exhibido por su poco tacto en la influyente columna “Bajo Reserva”, de El Universal.

De acuerdo con esta revelación periodística, Eukid Castañón acudió a San Lázaro para recriminar y amenazar a los diputados federales poblanos de la fracción priista, para que evitaran sumarse a los cuestionamientos en contra de Moreno Valle por el homicidio del niño José Luis Tehuatlie en la manifestación de Calchihuapan.

Esta es la columna que desnuda al operador morenovallista:

“SE REQUIERE ser intrépido para hacer lo que hizo ayer el diputado local de Puebla, Eukid Castañón Herrera (PAN). Nos comentan que luego de la petición que hicieron los diputados priístas de aquel estado para que se investiguen los hechos que causaron la muerte de un niño durante un enfrentamiento entre policías estatales e inconformes en la autopista Puebla-Atlixco, don Eukid se presentó en la Cámara de Diputados para “advertirles” a los tricolores que por su bien dejaran el tema, porque de lo contrario “allá en el estado los esperaría” para la revisión fiscal de sus cuentas”.

A primera vista, no tendría lógica que un diputado local pudiera amenazar a un legislador federal con la aprobación de sus cuentas públicas, partiendo de la base de que estos no manejan recursos públicos que pudieran ser auditados.

Sin embargo, la versión toma forma si consideramos que el diputado al que amenazó Eukid Castañón es el coordinador de los diputados de Puebla, Carlos Sánchez, a quien todavía no se le han aprobado sus cuentas públicas, cuando fungió como presidente municipal de San Martín Texmelucan, antes de convertirse en legislador federal.

Además, la amenaza creció cuando el propio Castañón hizo mención a los negocios personales de Carlos Sánchez, quien es propietario de una cadena de gasolineras en su región, y también hizo referencia a las aspiraciones políticas de su esposa, Angélica Salazar.

Ante la intimidante postura del operador, Carlos Sánchez —quien durante toda su gestión había dado cuestionables muestras de respeto a Moreno Valle— manifestó su desconcierto y valientemente lo comentó con su líder, Manlio Fabio Beltrones, quien preguntó tajante: “¿Y quién es ese tal Eukid? ¿Quién es ese señor para venir a amenazar a uno de mis compañeros diputados? ¿Cómo se atreve a venir a San Lázaro a intimidarnos?”.

Evidentemente, en medio de la crisis morenovallista, el otrora poderoso operador, acostumbrado a bajar puntos de acuerdo y a imponer condiciones entre la bancada, cometió un error de cálculo y le salió el tiro por la culata.

El problema es que entre los frentes que abrió también se suma el de la oficina principal de Bucareli, en donde —se dice— lo tienen perfectamente identificado no sólo como operador, sino como un eficiente interventor de datos secretos.