Avizoran rompimiento entre la UNT y el Ejecutivo poblano

Por La Jornada de Oriente | Lunes, Julio 28, 2014

Junto con los pobladores de San Bernardino Chalchihuapan y los mototaxistas, el tercer sector más reprimido por el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas es el de los sindicatos, razón por la cual mañana hará presencia en Puebla el líder de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), Francisco Hernández Juárez, de quien se espera que venga a hacer un airado rompimiento con el jefe del Poder Ejecutivo, luego de que en 2010 fue uno de sus aliados electorales y en un par de ocasiones le levantó la mano de triunfo, para posteriormente sufrir el olvido, la violencia y persecución del mandatario contra varios de sus representados.

Hernández Juárez viene a presidir una sesión plenaria de la Unión Nacional de Trabajadores en Puebla y lo hace por solicitud de la dirigencia del Sindicato del Hospital del Niño Poblano el mismo que el mandatario mandó a desaparecer con un decreto, para luego desconocer la antigüedad laboral de los trabajadores de dicho nosocomio e imponerles un nuevo contrato, con el uso de granaderos y perros policías, al tiempo que fueron despedidos sus representantes gremiales.

Y es que hay un dato que no debe pasar desapercibido: son seis los sindicatos que más han sufrido la represión o una actitud adversa del gobierno del estado, y de esos, cuatro son organizaciones gremiales pertenecientes a la UNT. Las únicas agrupaciones gremiales que han padecido hostigamiento y no son de la Unión Nacional de Trabajadores son el  Sindicato de Burócratas y el Sindicato del Ayuntamiento de Puebla, que presidía Israel Pacheco.

RMV desconoció alianza con la UNT

Un hecho altamente significativo sobre este tema ocurrió  el 17 de noviembre de 2010, en el Salón Barroco del edificio Carolino de la UAP, ya que ese día, en un acto público, Francisco Hernández Juárez, por segunda vez, le levantó la mano en señal de triunfo al entonces gobernador electo Rafael Moreno Valle, como parte de una alianza electoral que existió entre los sindicatos de la UNT y la coalición que formaron el PAN, el PRD, el Panal y el PC. Esa unión sirvió para que en los comicios locales de ese año acudieran a las urnas muchos trabajadores a votar por Moreno Valle, pese a su animadversión hacia el Partido Acción Nacional.

Ahí, en el Salón Barroco, se acordó que el próximo jefe del Poder Ejecutivo respetaría a los liderazgos y las organizaciones de esa central obrera, en reciprocidad al apoyo electoral que los sindicatos le brindaron a Moreno Valle.

Era tanto el poder de influencia de Hernández Juárez en Moreno Valle que el primero convenció al gobernador electo para que en ese encuentro limara asperezas con el entonces rector de la UAP, Enrique Agüera Ibáñez, lo que así ocurrió, pues en ese acto el jefe del gobierno universitario prometió sumarse y apoyar todos los proyectos de la siguiente administración estatal.

Con ello se difuminó la idea de que Moreno Valle buscaría remover a Agüera de la rectoría de la UAP, luego de que se especuló que el gobernador electo quería cobrar venganza por la cercanía que el rector había mostrado al candidato perdedor de la contienda, el priista Javier López Zavala.

Luego de ese encuentro todo se acabó. Nadie sabe la causa, pero el hecho es que posterior a la reunión del Barroco el gobernador Moreno Valle minimizó e ignoró el liderazgo de Hernández Juárez, ya que no se han vuelto a reunir y dirigentes locales del Sindicato de Telefonistas aseguran que el gobernador le dejó de tomar las llamadas al líder de la UNT.

Todo indica que Hernández Juárez y la UNT fueron los primeros aliados a los que Moreno Valle, posterior a la contienda de 2010, acabó ignorando y marginando de su gobierno.

La lista de agravios contra la UNT se puede resumir de la siguiente manera:

1. El Sindicato del Hospital del Niño Poblano buscó la mediación de la dirigencia nacional de UNT para frenar la represión en su contra y nunca hubo el más mínimo esfuerzo del gobierno del estado de dialogar, de conciliar, de buscar alguna solución alternativa al conflicto.

2. Hace dos meses el gobierno del estado intentó, por todos los medios, impedir que hubiera una planilla independiente en la renovación del Sindicato de Trabajadores del ISSSTEP, situación que fracasó porque la candidata Susana Isabel Andradre Solís contendió bajo la protección de un amparo.

Previo a ello, el gobierno mandó a despedir a 13 trabajadores que buscaban contender por la dirigencia sindical.

Al final la candidata independiente ganó limpiamente y desde hace dos meses, el gobierno del estado le ha negado la toma de nota a la nueva dirigencia de ese sindicato, pese a que la UNT ha pedido que se respete el resultado de la contienda.

3. En la empresa Mex Mode de Atlixco, el gobierno del estado actuó de manera favorable para que la dirigencia del sindicato de esa compañía lo ganara Antorcha Campesina, por encima de la planilla de miembros de la UNT.

4. El dirigente del Sindicato de Telefonistas, Marcos Mazatle, ha sufrido una serie de robos en su domicilio privado y sus oficinas sindicales, en lo que se ha entendido como mensajes de hostigamiento para buscar que deje su posición crítica hacia el gobierno de Rafael Moreno Valle Rosas.

Con estos antecedentes, si mañana Hernández Juárez no adopta una posición crítica con Moreno Valle, podría sufrir una importante rebelión en su contra de sus representados.