Abrogar la Ley Bala no suaviza la culpabilidad de una tragedia

Por La razón | Viernes, Julio 25, 2014

El 19 de mayo, el Congreso de Puebla, aprobó la Ley para Proteger los Derechos Humanos y Regular el Uso Legítimo de la Fuerza Pública, que envió a la Legislatura el gobernador Rafael Moreno Valle.

La ola de críticas no tardó en mostrarse, sobre todo, en las redes sociales donde se le denominó “Ley Bala”.

El gobierno poblano la defendió diciendo que con ella se dotaba a la policía de un marco jurídico que establecía cuándo se podía recurrir a la fuerza pública así como sus límites, sin embargo sus críticos argumentaron que con ella se permitirían abusos y excesos por parte de la autoridad.

La polémica se desbordó cuando el pasado nueve de julio, pobladores de San Bernardino Chalchihuapan manifestaron su inconformidad por la desaparición de las oficinas del Registro Civil en las Juntas Auxiliares, bloqueando la autopista Puebla-Atlixco.

La policía trató infructuosamente de persuadir a los manifestantes de liberar la autopista y designar una comisión para dialogar con las autoridades y encontrar solución a sus demandas.

Ante la negativa de los inconformes, las autoridades procedieron a desalojar la vialidad con una operación que terminó en un enfrentamiento violento del que salieron lesionados más de 50 personas, mayoritariamente policías.

Entre los heridos se encontraba el adolescente José Luis Tehuatlie Tamayo, quien ingresó a urgencias con una herida en el cráneo que, lamentablemente, sería la causa de su muerte 10 días después.

Durante los días posteriores al enfrentamiento los manifestantes y organizaciones que se habían opuesto a la “Ley Bala”, acusaron a la fuerza pública de provocar las heridas a José Luis con un disparo de bala de goma que, supuestamente, emplearon los policías durante el desalojo amparados por la nueva Ley.

El procurador de Justicia de Puebla se apresuró a desmentir la acusación argumentando que las fuerzas del orden no emplean ese tipo de armamento y precisó, con base en el parte médico y la primera declaración de la madre del menor, que la lesión fue provocada por uno de los cohetones que lanzaron los manifestantes.

En medio de la polémica y ante las críticas, el mandatario estatal solicitó a la Legislatura derogar la “Ley Bala”.

Con esa decisión, el gobernador Moreno Valle mostró debilidad, pues a la primera prueba que se le presentó a su nueva Ley, decidió dar marcha atrás. También, en los hechos, deja ver que asume la culpabilidad de una tragedia de la que su gobierno ha tratado de deslindarse desde el inicio.

- Punto final. Una vez aprobada la reforma energética, concluye una etapa en la que la actual administración apostó buena parte de su capital político a sacar adelante las reformas estructurales.

A partir de su promulgación, la relación entre gobierno y oposición cambiará definitivamente, pues los grandes temas con los que la oposición presionó y hasta chantajeó al gobierno quedarán superados.

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