PGR investiga a dos empresas que vertieron contaminantes en el río Atoyac
Por El Sol de Puebla | Domingo, Julio 13, 2014
La Procuraduría General de la República (PGR) está investigando a dos empresas que el pasado octubre vertieron sustancias contaminantes al río Atoyac, informó la delegada en Puebla de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Alma Lucía Arzaluz Alonso.
Después de que en octubre del pasado año, la delegación poblana de la Profepa alertara sobre el vertido de sustancias contaminantes en el río Atoyac, dos empresas han sido señaladas ya por la PGR acusadas de delitos ambientales.
"Tenemos un procedimiento que está en seguimiento a raíz de que se dio el operativo el año pasado, el cual ya está la denuncia hecha, ya se dio el procedimiento por parte de Profepa y ya está en manos de la PGR", explicó en entrevista Arzaluz Alonso.
Tras realizar 12 visitas a diferentes empresas radicadas en el estado de Puebla, tal y como publicó en la edición del pasado 1 de octubre este periódico, entre el 23 y 27 de septiembre de 2013, la Profepa constató que varias compañías vertieron residuos a las aguas del Atoyac sin haber realizado previamente un tratamiento adecuado de los mismos.
"Fue un operativo que se hizo aleatorio donde participaron 12 empresas y se encontraron irregularidades en dos empresas que no podemos dar a conocer pero que ya está con PGR", precisó la funcionaria federal, quien también destacó el apoyo del delegado federal de la PGR, Normando Bustos Bertheau, en el "seguimiento" del caso.
Como ya alertó la propia entidad federal mediante un comunicado hecho público en octubre pasado en el marco del operativo, compañías textiles, alimenticias, químicas y petroquímicas, de bebidas, metalmecánicas, automotrices y de autopartes, y productoras de papel, ubicadas en 50 municipios de Tlaxcala y Puebla, descargan aguas residuales en el río Atoyac sin contar "con plantas de tratamiento o que éstas no funcionan adecuadamente".
Este fenómeno, debido también al desconocimiento la Norma Oficial Mexicana NOM-001-SEMARNAT-1996 que establece las condiciones y límites de descarga, ha provocado "que en este afluente se descarguen sustancias nocivas y sea considerado un foco de infección, dando pie a enfermedades como la hepatitis, cáncer y cólera".