Elección en el PAN, en riesgo de terminar en tribunales

Por Excélsior | Miércoles, Abril 23, 2014

A juzgar por los hechos que, prácticamente desde su inicio, marcaron sus respectivas campañas y, más aún, por el tono poco amable, de abierta y explícita confrontación que caracteriza el discurso tanto de Gustavo E. Madero como el de Ernesto Cordero Arroyo, la disputa por la dirigencia del blanquiazul avanza hacia la judicialización de su resultado que, al margen cual sea, dejará un ganador débil, cuestionado y, sin lugar a dudas, un gran perdedor: el PAN en cuanto tal y, con él, la (endeble) democracia mexicana.

Y esto, no sólo como resultado de un eventual ahondamiento de las diferencias que, en la puja por el control de la estructura partidista, no han hecho más que agravarse sino, fundamentalmente, porque luego de un mes casi de arrancar el proceso, ni maderistas ni calderonistas ni sus respectivos aliados, evidencian aún interés por resolver los muchos y diversos problemas que, tras 12 años al frente del Ejecutivo federal, enfrenta ahora el partido que en septiembre próximo, por cierto, cumplirá 75 años de haber iniciado su andar —su brega de eternidad— por la senda de la política partidista.

Es cierto que, como afirman algunos, el hecho de que por primera ocasión en su historia Acción Nacional dirima una elección interna a través del voto directo de sus militantes, contribuye a elevar la carga de pasión y debate de la puja; también, que merced a la labor de las encuestadoras y a un gasto poco disimulado en ambos frentes, igual Madero que Cordero pueden apoyar su recurrente dicho de ¡¡¡vamos ganando!!! y que seguidores que les aplaudan no  faltan ni a uno ni a otro.

La realidad, sin embargo, es que hoy poco o nada se sabe sobre un eventual resultado, cuando no sea que, en todo caso, el mismo no será ni lo holgado que el exadministrador (partidista) de turno requiere para retomar la dirigencia en un entorno de relativa calma que, obvio, descarta su posible judicialización, ni lo contundente que necesitaría el senador con licencia para estar en capacidad de controlar y/o evitar el desbordamiento de los afines al primero que, ya hoy —a la luz de un triunfo que dan por descontado— piensan más en el después de 2015, que en el futuro próximo…o en las necesidades del partido, por ejemplo.

Nada entonces, a la vista de lo anterior, apunta hoy a impedir que el resultado de la contienda sea cuestionado de manera pública y ante los tribunales correspondientes por uno u otro de los contendientes… salvo que, entre el panismo de a pie.., comience en verdad a permear y ganar a fuerza, la irrefutable convicción de que, antes de los intereses de unos y otros, de grupo finalmente, está el bien superior del partido, de la democracia y, más, de México todo.

Asteriscos

* Lo que faltaba: a las ilegales autodefensas en proceso de regulación por parte del gobierno en la Tierra Caliente michoacana, agreguemos ahora grupos fuertemente armados y tan ilegales como los primeros, pero afines al crimen organizado.  ¿Hasta cuándo..?

Veámonos el viernes, con otro asunto De naturaleza política.