Prefieren vender casonas del Centro y no arreglarlas

Por El Sol de Puebla | Miércoles, Diciembre 11, 2013

A valor catastral, igual que lo que recibirían del gobierno federal como indemnización para expropiación, propietarios de casonas del Centro Histórico han puesto en venta sus inmuebles.

Desde hace tres semanas, que el perito en monumentos históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Sergio Vergara Berdejo anunció una estrategia de mejoramiento y redensificación del Centro Histórico y aplazó a la rehabilitación de las propiedades para evitar embargos o expropiaciones, varias fueron puestas en venta.

Tan sólo en algunas calles céntricas, El Sol de Puebla detectó 16 edificios, algunos coloniales y catalogados por el INAH que ya lucen ofertas de venta en sus fachadas.

Por ejemplo, don Agustín Ochoa Calderón, descartó cualquier riesgo en la compra de su propiedad, sin embargo agregó que se conforma con un pago de 8 millones de pesos, que según él, es el valor catastral de su propiedad, una casona del siglo XVI ubicada en el número 509 de la calle 7 Poniente, con 36 habitaciones de diferentes dimensiones, y que reconoció, sería lo que el gobierno, cualquier que sea, tendría que pagar en caso de expropiación.

De hecho, ofreció sus servicios y conocimientos como ingeniero, lo mismo que su experiencia como propietario, para colaborar si el próximo dueño desea hacer algún cambio o intervención al edificio.

Incluso presumió que bajo su tutela consiguió hacer varios cambios, como suplir vigas por concreto.

Asimismo, Yolanda Pacheco negoció su propiedad en la 9 Sur 107, por un pago de 2.4 millones de pesos, precio que según ella, apenas rebasa en 100 mil pesos el valor catastral de la casona.

Igual que don Agustín, admitió que por la antigüedad del inmueble, es uno de los edificios catalogados por el INAH como Patrimonio de la Humanidad, por lo que cualquier modificación tendría que tener su aprobación.

En su oportunidad, Cristina Salazar López ofreció la casona de su hermano, con domicilio en la 11 Poniente 512, también catalogada por su valor histórico y arquitectónico por el INAH.

Estas últimas tres personas argumentaron la costosa inversión y la poca atención que han dado sus propietarios a estos inmuebles, para poner en venta la casa y aseguraron que no han recibido notificación alguna que los forzara a ocuparse de ellos o que ponga en riesgo sus bienes.

"No, la verdad no se le ha hecho mantenimiento recientemente y ha estado deshabitada ya desde tiempo atrás (10 años), porque el dueño, mi hermano, vive en Oaxaca y no tiene tiempo para estar viéndola", reveló Cristina Salazar, mientras que Yolanda Pacheco añadió, "no nos han notificado nada y no creo que haya problema porque ni modo que quieran (el gobierno) hacer algo y no nos avisen".

Raúl Osorio también reconoció que está muy interesado en vender dos terrenos, uno baldío que puede ser usado como estacionamiento, y el otro con un edificio en obra negra de cuatro plantas con 20 departamentos y ocho locales comerciales, que pertenecen a su papá, a raíz de la amenaza de expropiación por parte del INAH.

Confesó incluso que él mismo se ha dado un plazo corto, menor a un mes para venderlo, o de otro modo, buscará alternativas de financiamiento para terminar de construirlo y aprovecharlo, "porque tampoco queremos dejarlo perder", sentenció.

Según él, es un edificio de más de un centenario de antigüedad que su padre estuvo entusiasmado en terminar hasta que los delincuentes de la zona lo hicieron claudicar porque frecuentemente lo despojaban de todo lo que podían, pero está muy bien construido que incluso valuadores y empresarios inmobiliarios se han sorprendido del buen estado en el que se encuentra.

Otros más como Silvia Pardo, quien es la encargada de la venta de la casona de la calle 20 oriente 405 aseguró que esta propiedad no está catalogada, pero que no tienen los recursos suficientes para su mantenimiento integral y añadió que esto y el hecho de que se encuentra habitada actualmente, son las garantías para que cualquier interesado pueda sentirse seguro de su inversión.

En el mismo argumento coincidió Antonio Corte Carrasco, quien aseveró que su propiedad, en la calle 28 Poniente 314, tampoco está en riesgo de embargo o expropiación, ya que pese a que se encuentra vacía, no está abandonada o descuidada, "de hecho se arregló y se pintó apenas para ponerse a la venta", añadió.

Y es que a decir de Elizabeth Córdoba, promotora independiente de la casa ubicada en la esquina de las calles 9 Sur y 9 Poniente, el gobierno federal sólo procederá legalmente con embargos o expropiaciones en contra de los propietarios de inmuebles que se encuentren abandonados o en estado ruinoso, por lo que el inmueble que ella ofrece no tendría ningún problema, "porque pues sí le falta un arreglito, pero tampoco está cayéndose", defendió.

Negocio inmobiliario

Por lo menos otras cuatro propiedades, habitadas y deshabitadas, de una o más plantas y en diferentes direcciones se encuentran a la venta a través de empresas inmobiliarias.

En el recorrido de El Sol de Puebla, se observó que la compañía Martínez Otero promueve la venta de tres casonas, sin embargo en su página de internet se ofertan otras cuatro más, tres de ellas en el Centro Histórico y una más en el Barrio de la Acocota.

Los precios por estas propiedades oscilan entre los 1.5 y 13 millones de pesos, siendo la más costosa una plaza comercial en la 10 Oriente 412.

Y una casona más, de dos plantas ubicada en la calle 5 de Mayo 1802, cuya venta se ofrece con la intermediación de la inmobiliaria González y Asociados.